El Gobierno, a través de la vicepresidenta primera, agradeció ayer públicamente el trabajo “riguroso y serio” que, en materia de inmigración, está llevando a cabo Marruecos, cuyo primer ministro, Dris Yetú, se comprometió a hacer nuevos esfuerzos para frenar los flujos de ilegales. Los nuevos acuerdos, que encarrilaron ayer María Teresa Fernández de la Vega y Yetú durante una reunión de trabajo celebrada en Rabat, a la que también asistió el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se rubricarán durante la visita que realizará el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Marruecos el 5 de septiembre.
Marruecos, según anunciaron la vicepresidenta y el primer ministro tras su encuentro de más de una hora, se compromete a estudiar los borradores de convenios propuestos por el Gobierno de Zapatero para la readmisión de los menores que se encuentran de forma ilegal en España y a colaborar en el plan para la formación, integración y capacitación de estos niños. Según datos del Ejecutivo, hay unos 4.000 menores en centros de acogida en España.

COOPERACION TRIANGULAR
Igualmente, Yetú prometió estudiar firmemente la propuesta de creación de un fondo de integración para llevar a cabo una cooperación triangular entre España, Marruecos y el África subsahariana, de donde proceden ahora mayoritariamente los inmigrantes que llegan a España.
Ambos gobiernos estudiarán también la forma de compatibilizar el sistema de vigilancia integrada de Marruecos con el plan de la UE, que entrará en funcionamiento esta semana, para vigilar la costa africana para evitar la salida de cayucos de Mauritania, Senegal y Cabo Verde. En el dispositivo de vigilancia aérea y marítima participan, además de España, Francia, Italia y Portugal.

POLÍTICA CON RESULTADOS
En la rueda de prensa conjunta tras el encuentro, la vicepresidenta elogió los esfuerzos de las autoridades marroquís para frenar la inmigración ilegal. Los acuerdos, aseguró, están funcionando de forma satisfactoria, hasta el punto de que se ha logrado reducir la llegada de marroquís sin papeles, ya sea por tierra – – a través de la frontera con Ceuta y Melilla – – o por mar mediante pateras, en un 35% en los dos últimos años.
En el otro lado de la balanza se sitúa el compromiso adquirido por De la Vega ante Yetú de impulsar una estrategia para atraer a empresas españolas al plan de desarrollo que Marruecos tiene en marcha para el norte del país. España es ya el segundo inversor en Marruecos, con una cifra acumulada de 5.000 millones de euros en cinco años, y el segundo exportador, en ambos casos por detrás de Francia.
Durante la reunión, además de constatar el buen estado de salud de las relaciones bilaterales, ambos mandatarios abordaron la crisis de Oriente Próximo. España y Marruecos coinciden en la necesidad de lograr un alto el fuego permanente para abrir a continuación un diálogo político “sin exclusiones”.