RABAT. El Gobierno marroquí se comprometió ayer ante la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, a estudiar un acuerdo para la readmisión de inmigrantes menores de edad y de extranjeros indocumentados de terceros países. Por su parte, el Ejecutivo español buscará la forma para que Europa y el reino alauí integren sus sistemas de vigilancia y control de fronteras, iniciativa propuesta por las autoridades de Marruecos.

Los gobiernos español y marroquí pactaron promover estas iniciativas en la entrevista que la vicepresidenta mantuvo en Rabat con el primer ministro marroquí, Driss Jettu. En esa reunión, acordaron también intercambiar propuestas para mejorar la lucha contra la inmigración ilegal, facilitar el retorno de extranjeros y los intercambios económicos.

De la Vega y Jettu recalcaron, al término de su entrevista, la «excelente relación» que en la actualidad mantienen los dos países, y su interés por extenderla a los terrenos económico, migratorio y de desarrollo social. La reunión comenzó con un agradecimiento de la vicepresidenta a su interlocutor por el «trabajo serio y riguroso» de su país para controlar los flujos migratorios de sus nacionales y de personas procedentes de otros estados africanos que utilizan Marruecos como país de tránsito. Gracias a esa labor, el número de irregulares llegados a España procedentes de sus costas ha descendido entre un 25% y un 35%, según las estadísticas que maneja el Ejecutivo de Zapatero.

Junto a las readmisiones, el Gobierno de Rabat se comprometió también a estudiar la creación de nuevos centros de repatriación de menores, donde se garantice a los jóvenes cursos de capacitación, y acogió de buen grado la invitación española para crear un «fondo triangular de integración» entre la Unión Europea, Marruecos y los países subsaharianos.

Visita de Zapatero

La vicepresidenta insistió en que «todo se concretará en la visita que el presidente Zapatero hará al rey de Marruecos en septiembre». El primer ministro marroquí destacó, a su vez, la importancia de ese próximo viaje del presidente del Gobierno y que «supondrá otra oportunidad para consolidar aún más unas relaciones muy buenas», auguró.

Por su parte, Jettu afirmó que Marruecos «está convencido de la necesidad de cooperar con España para hacer frente a este problema». La vicepresidenta del Gobierno también se refirió a las dificultades que tienen las autoridades españolas a la hora de detectar las embarcaciones que llegan a las costas canarias cargadas de inmigrantes. De la Vega señaló que el Gobierno pone «todos los medios a nuestro alcance para que haya un control eficaz de la inmigración». Además – subrayó la vicepresidenta – está «implicando a toda la comunidad internacional, y trabajando de manera muy estrecha con Marruecos».

La reunión sirvió también para repasar el estado de las relaciones económicas y comerciales entre los dos países, que en los últimos seis meses crecieron un 20%. El Ejecutivo español se comprometió, además, a aumentar las inversiones en los próximos meses en el país africano. COLPISA