Llegan a Canarias 14.589 inmigrantes, más del triple que en 2005, mientras 3.400 aguardan en centros de internamiento y comisarías de las islas Por enésima vez, Marruecos se comprometió ayer a aceptar la devolución de inmigrantes subsaharianos que parten desde su litoral para alcanzar las costas españolas. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer desde Rabat el compromiso del Ejecutivo marroquí para estudiar dos nuevos borradores de convenios para la readmisión de inmigrantes de terceros países y de los menores magrebíes, según informa Europa Press.

La buena voluntad marroquí se produce siempre que tiene lugar la celebración de alguna reunión oficial, pero se esfuma a los pocos días. De hecho, el reino alauí lleva 14 años dando largas al Gobierno español para aceptar la readmisión de inmigrantes subsaharianos, alegando que no está probado que los irregulares salgan desde su territorio.

En la práctica, las devoluciones de subsaharianos a Marruecos se han realizado con cuentagotas. La primera de ellas tuvo lugar en enero de 2004, cuando durante el Gobierno popular, el reino alauí aceptó el retorno de 30 subsaharianos. Tras los asaltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla del año pasado, se produjo otra polémica devolución de 73 subsaharianos, tras la intervención personal del Rey Juan Carlos y que fue muy criticada por las ONG, ya que se realizó sin las suficientes garantías jurídicas.

Durante la reunión que mantuvo con la vicepresidenta, el primer ministro marroquí, Driss Jettu, también se comprometió a trabajar en la integración de los menores, con la creación de centros de repatriación que impartan cursos de formación. A cambio, el Gobierno español estudia cómo impulsar la integración de los sistemas de vigilancia y control de fronteras europeo y marroquí. De la Vega acudió a Rabat para preparar la visita de José Luis Rodríguez Zapatero, quien se entrevistará con Mohamed VI el próximo 5 de septiembre.

Mientras tanto, el goteo de inmigrantes a Canarias sigue batiendo récords. En lo que va de año, ya han arribado 14.589 sin papeles, el triple de los 4.751 que lo hicieron en todo 2005. En la actualidad, 3.400 inmigrantes aguardan en los centros de internamiento del archipiélago y en las dependencias policiales mientras se tramitan sus expedientes de expulsión, según datos de la Delegación del Gobierno de Canarias.

Desde la Confederación Española de Policía (CEP) arremetieron ayer duramente contra el presidente canario, Adán Martín, al que acusan de quejarse continuamente de los problemas de la inmigración irregular y de no hacer nada por evitarlos.

«Martín culpa constantemente al Gobierno central del desorden migratorio en las islas, pero él no coopera con la Policía. El Ejecutivo canario se niega a facilitar a los agentes la fotocopia de los pasaportes de los irregulares, que acreditan su nacionalidad, con lo que la Policía les podría expulsar. Esa documentación está en manos de la comunidad autónoma, ya que es necesaria para conseguir la tarjeta sanitaria», manifestó ayer el portavoz del sindicato policial CEP, Rodrigo Gavilán.

Además, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera han interceptado a 162 irregulares en las costas de Mauritania. Desde que la patrullera Río Duero y el buque Petrel vigilan las aguas del país africano han detenido a más de 800 sin papeles cuando querían llegar a Canarias. Quienes sí llegaron ayer a La Gomera fueron los 71 subsaharianos a bordo de un cayuco avistado a 14 millas de la costa y que procedían de Senegal y Gambia.