Quince personas continúan en el piso de la calle de Estocolmo
El País, 08-08-2006Cinco familias de inmigrantes, en total 15 personas, continuaban ayer en el piso que Juan Toribio alquiló el sábado a más de 20 grupos de arrendatarios. La mayoría de los que pasaron la noche de ayer en la casa salieron durante el día para ir a trabajar. Luego, por la noche, iban regresando a la casa. Como si de una gran familia se tratase. “Nos quedaremos hasta que encontremos una solución. Somos gente muy humilde y no tenemos otro sitio adonde ir”, decía Yaneth, una boliviana anoche.
El administrador y el portero de la finca aseguraron que el propietario del piso no tenía ningún conocimiento de que Toribio estuviera usando la vivienda como anzuelo de la estafa y que pronto irá hasta la casa para resolver el problema. Él es quien tendría que solicitar a la policía el posible desalojo de los inmigrantes. Este periódico trató sin éxito de contactar con él.
El piso, además de ser ahora el hogar de cinco familias, es también el centro de operaciones de los afectados. Muchos de ellos se acercaron durante la jornada de ayer para interesarse sobre el estado de la cuestión y poder contar su caso a la prensa. “Yo trabajo por horas y ahora me he cogido un rato para venir hasta aquí”, decía Beatriz Rocha, una colombiana a la que Toribio estafó 1.700 euros y que tuvo que cancelar un viaje a Barcelona para poder asistir a la supuesta entrega de llaves del piso.
En la casa permanecen todavía tres menores que ayer pasaron el día con varias personas que se turnaron para cuidarlos. Al mediodía cocinaron unos y a la noche otros. “Ahora me toca a mi”, decía Yaneth anoche mientras cocinaba un pollo estofado con arroz para 15 personas. “Como todos somos latinos, no hay problema”.
La policía madrileña ha abierto una investigación, después de que 14 familias presentasen denuncia en comisaría, pero no dio ayer ninguna información sobre el caso ni sobre la posibilidad de que Toribio hubiese realizado otras estafas en otros países.
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