Más de 300 inmigrantes (exactamente, 345) fueron detenidos ayer en Ceuta cuando se preparaban, presuntamente, para intentar pasar a la Península ocultos en unas atracciones de feria. La mayor parte de los indocumentados fueron arrestados en la explanada del recinto ferial de la ciudad ceutí, donde se habían concentrado para esconderse en los vehículos y atracciones participantes en las recién acabadas fiestas patronales. De hecho, varios de ellos fueron detenidos cuando ya estaban escondidos en algunos vehículos.

Los arrestados, la mayoría marroquíes que serán devueltos a su país, fueron en el marco de la ‘operación Feriante’, que cada año se activa para impedir que los clandestinos puedan pasar a la Península ocultándose en estas atracciones. Por esta razón, el dispositivo incluye la vigilancia en la zona de los carricoches y en el puerto.

La operación sigue abierta y no se descartan más detenciones, ya que los agentes tienen previsto inspeccionar más de un centenar de vehículos que han participado en las fiestas de Ceuta. El pasado año fueron detenidos 212 inmigrantes clandestinos en el marco de esta ‘operación Feriante’.

Nueva oleada en Canarias

Paralelamente, ayer se registró una nueva avalancha de ‘sin papeles’ a las costas canarias. En total, al cierre de esta edición habían llegado 308 inmigrantes en tres cayucos, entre los que había 10 menores. Las dos primeras barcazas arribaron a Tenerife, una a la playa de El Confital con 97 africanos y que llegó por sus propios medios, y otra al puerto de Los Cristianos, con 104 mientras que la tercera se trasladó al puerto de San Sebastián de la Gomera, con 107. Las dos últimas tuvieron que ser remolcadas por Salvamento Marítimo.

La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que la próxima semana podría entrar en funcionamiento del dispositivo de la Agencia de control de fronteras exteriores de la UE (Frontex), con lo que dijo que habrá un «aumento de la seguridad y eficacia en el control de nuestras fronteras». No obstante, admitió la dificultad de controlar la inmigración ilegal y destacó que los resultados de la política del Gobierno ante este fenómeno «desgraciadamente no se ven de la noche a la mañana, pero se verán en el medio plazo».

El objetivo de la misión europea, la primera a nivel comunitario y aprobada el lunes pasado por el Consejo europeo de Justicia e Interior, es patrullar tanto en Canarias como frente a las costas africanas de las que salen los inmigrantes al archipiélago español: Mauritania, Senegal y Cabo Verde.

Los campistas ayudan

Como se ha visto en los últimos días, los bañistas volvieron a dar ejemplo con los indocumentados, ya que el primer cayuco llegó sobre la 1.30 de la madrugada a la playa tinerfeña de El Confital y fueron los 20 campistas que allí pasaban la noche los que dieron el aviso. Además, les dieron su propia ropa, comida y agua antes de que se personaran los servicios de emergencia, a los que también ayudaron.