La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha admitido la dificultad de controlar la inmigración ilegal y ha asegurado que habrá solución “a medio plazo”. La llegada de ilegales a España será uno de los temas estrella que hoy tratará en Rabat con el primer ministro marroquí. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha admitido en Asunción (Paraguay), donde se encontraba de viaje oficial, la dificultad de controlar la inmigración ilegal al ser preguntada por la llegada masiva de cayucos a las costas canarias. De la Vega afirmó que los resultados de la política que está llevando a cabo el Gobierno “desgraciadamente no se ven de la noche a la mañana, pero se verán en el medio plazo”. Por su parte, la secretaria de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, denunció que el Ejecutivo “ha pasado de negar el problema a retrasar la solución” y le pidió “que luche de forma decidida”.

De la Vega compareció en rueda de prensa tras entrevistarse con el presidente paraguayo, Nicanor Duarte. Según la vicepresidenta, el Gobierno ha abordado el fenómeno de la inmigración con “compromiso, rigor y responsabilidad”. Añadió que el Ejecutivo está trabajando en esa línea desde el primer día, sabiendo que se enfrenta a un tema “muy complicado, complejo, que afecta a personas que están viviendo un drama humano y que huyen de la miseria, tratando de buscar un mundo mejor y jugándose la vida”.

Preguntada por cuándo se va a desplegar el Frontex, el dispositivo de barcos y aviones formado por España, Italia, Alemania, Portugal y Francia, De la Vega dijo que están todas las autorizaciones concedidas y confió en que el dispositivo completo esté esta semana.

De la Vega y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, mantendrán hoy un encuentro en Rabat con el primer ministro de Marruecos, Dris Jettu, con en el que repasarán la política bilateral entre los dos países, haciendo especial hincapié en la inmigración. No obstante, España considera muy satisfactoria las relaciones con el país vecino, subrayando que la inmigración ilegal procedente de las costas marroquíes ha descendido mucho en los dos últimos años.

Cabe recordar que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá el 5 de septiembre con el rey de Marruecos en Rabat. La iniciativa de este encuentro partió de la Casa Real marroquí.