La antigua base aérea americana en la Guerra Fría que el Gobierno convertirá en centro de acogida de migrantes en Alicante

El ministro Escrivá visita la sierra de Aitana, el techo de la provincia con 1.500 metros donde se albergará a 600 extranjeros y antaño un misterioso centro de vigilancia

ABC, José Luis Fernández, 03-08-2023

La transformación que pueden experimentar las instalaciones de uso público resultan insospechadas, en algunos casos. Por ejemplo, la antigua base aérea militar de Aitana, en la zona montañosa de Alicante, construida en la década de los 50 del siglo pasado en plena Guerra Fría para vigilancia de los Estados Unidos a la URSS, que ahora se convertirá en una centro de acogida para 600 migrantes.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, ha visitado este martes el antiguo cuartel en ruinas situado en el término del pequeño municipio de Alcoleja (no llega a 200 habitantes), donde se tiene previsto edificar ese Centro de Primeras Llegadas (CPLL).

El proyecto se enmarca en las actuaciones previstas en el componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el objetivo de ampliar la capacidad del sistema de acogida, tal como ha indicado el ministerio en un comunicado.

Ocupará una superficie total de 53.000 metros cuadrados, tendrá una capacidad máxima de 600 plazas y creará unos 60 empleos directos y 100 indirectos.

El ministro ha agradecido al Ayuntamiento de Alcoleja su colaboración para que esta iniciativa salga adelante, así como al COE, que dotará al centro de infraestructura deportiva.

Radares, discreción y confidencialidad
El pasado de este espacio militar da casi para utilizarlo como escenario de una película de espionaje y los más veteranos o los curiosos de la historia saben del aura de misterio que rodea a su actividad, en buena medida, secreta y confidencial.

La principal funcionalidad le venía del uso de dos radares que, ubicados en el techo de la provincia alicantina, a más de 1.500 metros, cumplían con la misión estratégica de estar atentos a cualquier movimiento o al menos estar preparados si se producía por parte del antiguo bloque soviético.

Estaba operativo allí uno de los 13 denominados Escuadrones de Vigilancia Aérea (EVA) implantados en España en 1957 por un acuerdo con el Gobierno norteamericano. Siete años después, el ejército estadounidense abandonó la base y posteriormente fueron los militares españoles quienes lo han utilizado para labores de guía en la navegación marítima, también para la OTAN.

Los residentes más próximos, en una zona de núcleos de población de reducido tamaño por las dificultades de acceso, en carreteras muy viradas donde se han disputado numerosos rallyes, han comentado en ocasiones que han visto movimientos de efectivos del Ejército y nunca se ha conocido nada de lo que ocurría dentro del recinto, convenientemente cerrado con vallas de gran altura y protegido de miradas indiscretas.

‘Yo ice la mili en la base Aitana’
También conocieron su interior mejor los soldados de reemplazo que cumplieron el desaparecido servicio militar obligatorio allí. De hecho, en internet queda una huella aún con la cuenta de Facebook ‘Yo hice la mili en la base Aitana’, donde hay muchas fotos que muestran el deterioro de las dependencias.

El ministro José Luis Escrivá, este jueves en las instalaciones donde se construirá el centro de acogida de migrantes EFE

Grupos antimilitaristas han protagonizado en tiempos más recientes varias manifestaciones para reclamar su desmilitarización y uso para la población civil. En su día, se planteó aprovecharlo como centro juvenil o también residencia de mayores o militares retirados.

«Sin duda alguna, la Aitana es el balcón de la provincia de Alicante, desde ella podríamos contemplar, si estuviera permitido el acceso a las personas civiles a la cumbre, las múltiples y variadas características de nuestra geografía y, como colofón, nuestro litoral», describe Quique Brotons en la web de la Asociación Cultural Alicante Vivo, un retrato que puede resumir ese entorno boscoso y rico en vegetación del interior próximo al Mediterráneo.

«Ha sido visitada por personajes tan ilustres como Cavanilles o Gabriel Miró. A pesar de que el pico de la Sierra Aitana se encuentre acotado por las instalaciones del radar, es un auténtico placer poder escuchar el roncar de la Font de l’Arbre, poder observar como pasa el agua de pila a pila en la Font de Forata y regalarle a nuestros sentidos el agradable aroma de la vegetación de la Aitana», añade este amante de la Naturaleza en esta tierra, que invita a visitar el paraje.

Como detalles exóticos que seguramente no esperarán sus futuros moradores venidos de otros países aunque permanezca sólo de forma temporal están la nieve que encontrarán si llegan en invierno, y que se asocia poco a la imagen que se tiene de Alicante, más vinculada a las playas soleadas todo el año; y también el Safari Aitana, un parque zoológico para recorrer en coche en el que hay leones, tigres, elefantes, hipopótamos, jirafas y toda la fauna salvaje africana, situado en la misma montaña, a unos minutos de distancia.

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