«LA LETRA ÁRABE VUELA, FLOTA, EN EL PERGAMINO»

Diario Vasco, 07-08-2006

Hijo de árabe y de mujer berber. Nacido en Casablanca. En Valencia, un sabio calígrafo le transmitió todos sus conocimientos sobre la belleza, el ritmo, la medida, de las letras árabes. Yosuf va de pueblo en pueblo, de feria en feria, creando nombres, escribiendo frases. Estuvo en Ermua, viajó a Coruña, estará en Zarautz hasta el miércoles de luna llena.



– Yosuf, mire, ese nombre escrito en pergamino azul parece moverse dentro del marco…

– Es cierto. Las letras de la más elevada caligrafía árabe vuelan, flotan, tienen movimiento. ¿Sabías que nuestras letras pueden adoptar diez formas diferentes y seguir siendo sólo una?

– ¿Diez formas distintas! ¿Dependiendo de qué?

– De la forma del signo que la preceda o la siga. De que abra o cierre una frase. Nuestras letras deben acoplarse unas con otras, crear un todo perfecto y bello. Uno de los afanes de las mismas letras y del calígrafo que las escribe es el equilibrio. ¿Conoces la palabra tanassok?

– No, pero parece hermosa.

– Significa,eso: equilibrio. Implica que todo debe coincidir, conjuntarse. Las letras también. Eso busca el calígrafo.

– No estamos hablando, ¿verdad?, de la caligrafía árabe de a diario, de la que se ve, hermosa también, fascinante, en los periódicos de Oriente.

– No, claro. Esa, la cotidiana, la que usamos y leemos obligados por la rapidez, la urgencia, de nuestros días se llama nasj. Tú y yo hablamos de la diwani, una caligrafía de tremenda fuerza religiosa, política, artística, cultural. Una letra que es el lenguaje de la mano, expresa los sentimientos y ha sido calificada de profeta del pensamiento. La letra empleada para escribir nuestros textos sagrados, el Corán mismo. La caligrafía que escribe las palabras de Mahoma, o de Dios, ha de ser bella, equilibrada, geométrica. Es dibujo, es arte. Palacios y mezquitas, libros y leyendas, todo está habitado, embellecido, por las letras.

– Por lo tanto, el calígrafo será un sabio, un religioso, un esteta, un matemático.

– Esta caligrafía fue y es la de los sufíes, sabios, filósofos, santones, pensadores, que con sus ritos, sus meditaciones, sus danzas, luchan por elevarse a los cielos, hacia Dios, por abandonar la tierra que pisan. Bailan, giran, se elevan. Imgínate, también hacen danzar a la pluma, que pierda sus ataduras con el papel. Poreso es cierto loque decías: flota la letra, vuela. Por otra parte, el calígrafo que va a escribir un texto sagrado debe hacerlo desde la más gran pureza y con paciencia del alma. Se habrá lavado, se habrá limpiado por dentro, habrá despejado su mente. Ningún error será admitido pues una letra mal hecha llamaría a error a los creyentes. Por eso todo trabajo caligráfico es revisado por otros maestros.

– No todos saben escribir en Arabia. Por tanto, quien escribe con letras divinas es…

– Respetado, admirado. No suele ser sólo calígrafo. Es médico, poeta, científico, impresor…

– Los instrumentos usados también deberán ser exquisitos.

– Por supuesto. La pluma no será tal sino cálamo de la mejor calidad, cortado , afilado, de forma especial. La tinta, tan buena como para permitir que la escritura fluya. El pergamino, absolutamente liso para que el cálamo dance sobre él.

– ¿Qué pasa cuando la caligrafía latina encuentra a la árabe?

– Se tiñe de su ritmo y formas. Pasó cuando quienes ansiaban sabiduría llegaron a Córdoba desde todo confín.Allí, la caligrafía gótica abrazó gestos árabes. Y la inglesa adaptó, ¿no lo sientes?, sus movimientos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)