Las agresiones a funcionarios de prisiones en las cárceles españolas aumentaron un 52,7% en los últimos cinco años: pasaron de las 167 que se registraron en 2001, a las 255 de 2005. La causa podría ser el incremento de la población reclusa – ha crecido en más de 17.000 presos en ese tiempo, de los poco más de 46.000 de entonces a los 63.806 de hoy – , pero también su mayor peligrosidad, asociada a los nuevos tipos de delincuencia y a la proliferación de inmigrantes.

Además, el aumento ha sido progresivo. En 2002, los presos protagonizaron 187 actos violentos contra funcionarios. En 2003 y 2004 fueron 220 y 221, respectivamente. Estas cifras fueron dadas a conocer por el Ministerio del Interior el pasado mes de julio, en respuesta a una pregunta en sede parlamentaria de la diputada del Partido Popular Alicia Sánchez – Camacho.

Interior clasifica los ataques a los empleados públicos de prisiones, en función del daño causado a la víctima, en leves, graves y muy graves. En un extremo estaría, por ejemplo, un simple bofetón y, en el otro, un atentado contra la vida del funcionario. Durante 2005, tan sólo se produjo una agresión muy grave – en Daroca (Zaragoza) – ; 20 fueron graves – cuatro de ellas en Zuera (Zaragoza) y tres en Villabona (Asturias) – y 234, leves.

Los 21 ataques graves o muy graves suponen también un indicio significativo de la situación de violencia en las cárceles: en 2001, sólo se produjeron siete actos de esas características.

Los centros penitenciarios más conflictivos en 2005 fueron: Teixeiro – Curtis (La Coruña), donde se produjeron 18 actos violentos en total, seguido de Córdoba, con 15, y Huesca y Dueñas (Palencia) con 14. En 20 cárceles españolas no se registró ningún incidente contra los trabajadores de la prisión.

Las prisiones españolas dependientes de la Administración General del Estado – excluida Cataluña por haber asumido la competencia – se encuentran ampliamente masificadas: están al 171% de su capacidad, según el último informe del instituto ACAIP. Los centros con mayor tasa de hacinamiento son los de Ceuta (343%), Santander (333%), Martutene – San Sebastián (295%) y Murcia (280%).