Al menos 345 inmigrantes indocumentados, la mayoría de ellos marroquíes, fueron interceptados ayer escondidos en los camiones y remolques de las atracciones de las fiestas patronales de Ceuta, según datos de la Delegación del Gobierno, que cada año pone en marcha la Operación Feriante, un dispositivo policial destinado a localizar a los sin papeles que aprovechan el regreso de los feriantes a la Península para cruzar el Estrecho. Este año la cifra de detenidos es sensiblemente superior, ya que en 2005 los agentes localizaron entre los amasijos de hierro de las atracciones a 212 personas.

En los últimos años el número de inmigrantes que intentan esconderse había ido descendiendo, dados los férreos controles en la frontera de Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, durante los días de celebración de la feria. Tan sólo se permite la entrada a la ciudad a aquellos marroquíes con visado (a los de la provincia de Tetuán no se les exige) y que no infundan sospechas a los agentes.

De madrugada

La mayor parte de las detenciones se produjo durante la madrugada y en el momento en el que los feriantes, que suelen colaborar ahora con el Cuerpo Nacional de Policía, comienzan a desmontar los aparatos. En el recinto ferial fueron localizados 281 sin papeles, mientras que la Guardia Civil, que se encarga de la vigilancia de la zona de embarque en el puerto, interceptó a 27, y 17 la Policía Local. La cifra, no obstante, puede aumentar, ya que ayer sólo fueron revisados el 80% de los camiones, unos 200, que parten hasta Algeciras.

De los 345 interceptados, 322 son de nacionalidad marroquí, mientras que los restantes son argelinos, excepto un grupo de 16 ciudadanos de Bangladesh residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y con documento de expulsión.

Los controles a los que se somete a los camiones, tráilers y caravanas son exhaustivos. Incluso se cuenta con sensores térmicos que registran los cambios de temperatura en el interior de los habitáculos para localizar fuentes de calor. Todos los marroquíes han sido devueltos a su país.

El dispositivo especial no ha concluido, ya que está previsto que a lo largo del día de hoy se marchen de la ciudad los últimos feriantes.

De hecho, los feriantes deben esperar una media de doce horas antes de embarcar hacia Algeciras, tiempo que las Fuerzas de Seguridad dedican a los registros.

La Delegación del Gobierno de Ceuta organiza este dispositivo especial de vigilancia desde que hace más de una década los agentes de la Guardia Civil se percataran de que los inmigrantes utilizaban el final de la feria para cruzar clandestinamente el Estrecho, a veces en connivencia con los propios industriales feriantes, aunque en la actualidad estos empresarios son los primeros interesados en no llevar polizones.