Un niño de dos o tres años, vestido con ropa de abrigo. Su cadáver lo ha localizado este martes un trabajador de la brigada de limpieza en una playa de Roda de Berà (Tarragona). Ha sido sobre las ocho de la mañana, cuando el empleado ha alertado a su encargado, tras ver un «bulto» que creyó compatible con el cuerpo de un menor, aunque en un primer momento tampoco descartó que pudiese tratarse de un muñeco. Para cerciorarse, hasta el arenal de Costa Daurada, a escasos metros del puerto del municipio, se han desplazado los dos, junto al alcalde y una patrulla de la Policía local.

«El encargado me llamó y como estaba por la zona, me acerqué. Comprobamos que así era y alertamos a los Mossos d’Esquada y a la Guardia Civil», ha explicado a este periódico el edil, Pere Virgili. Al ser un cuerpo que proviene del mar –lo encontraron a escasos metros de la orilla–, la autoridad competente para asumir las pesquisas es el Instituto Armado.

Poco después de la alerta, un equipo médico ha certificado que los restos pertenecían a un niño, «que estaba decapitado», ha precisado Virgili.

Para evitar las miradas de curiosos, el Cuerpo local ha precintado y balizado el área donde se han localizado los restos, a la espera de la llegada de la comitiva judicial. Ha sido poco antes del mediodía cuando se ha producido el levantamiento del cadáver. La titular del Juzgado de El Vendrell (Tarragona) 7 ha abierto diligencias y se encuentra a la espera de recibir los resultados de la autopsia.

A falta de que el informe forense certifique las causas de la muerte del menor, «la hipótesis más plausible», ha apuntado el alcalde, es que el niño pudiese ser víctima «del naufragio de alguna embarcación de migrantes».

Virgili ha detallado además que el pequeño vestía «pantalón largo y chaqueta», por lo que ya en una primera inspección ocular se ha podido descartar que se tratase de la víctima de un ahogamiento en la playa, que la marea pudiese haber arrastrado desde un arenal cercano.

«La hipótesis más plausible», ha apuntado el alcalde, es que el niño pudiese ser víctima «del naufragio de alguna embarcación de migrantes»

Tampoco consta ninguna denuncia por desaparición relativa a un menor, lo que apuntala la teoría del naufragio. Por el momento, los investigadores tratan de esclarecer lo ocurrido y serán los resultados de los análisis los que certificarán si la muerte del pequeño se debió a causas naturales o si existen indicios de violencia. También determinarán, de forma aproximada, cuántos días han pasado desde su fallecimiento. A juzgar por el avanzado estado de descomposición, podría haber sido hace varias semanas.

«Como en cualquier municipio de costa, muy de vez en cuando, muere alguien ahogado, pero un caso como este, en el que haya aparecido un cuerpo en la playa… yo no lo recuerdo y llevo 20 años en el Ayuntamiento», ha señalado Virgili.

Pocas horas después del levantamiento de los restos del menor, un hombre ha alertado a los agentes de la Guardia Civil tras localizar algunos objetos en una papelera del arenal. Tras su custodia, agentes de la Guardia Civil se los han llevado para su posterior análisis. En principio, señalan fuentes del Cuerpo, no guardarían relación con el caso.

Un torso en otra playa
Durante el primer semestre del año, 951 personas murieron mientras intentaban llegar a España, por mar, en patera. Una cada cuatro horas y media, según estima la oenegé Caminando Fronteras. La mayoría, rumbo a Canarias.

Cabe recordar que, a finales del mes pasado, el Instituto Armado también localizó el torso de lo que parecía ser una mujer en otro arenal de Tarragona, el de El Miracle, a escasos 25 kilómetros de donde ayer aparecieron los restos del menor. Fue un socorrista el que localizó el cadáver, sin brazos ni piernas, y en avanzado estado de descomposición, el pasado 29 de junio. La investigación sigue abierta, según confirman desde el Cuerpo a ABC.