El joven Nahel, de 17 años, murió el martes pasado de un disparo de un policía francés tras saltarse un control policial mientras conducía con un coche alquilado en Nanterre, a las afueras de París. La muerte de Nahel (francés, descendiente de una familia magrebí) ha desatado un terremoto político y social en Francia con numerosas ramificaciones en el mundo francófono. En Argelia, conquistada por los franceses en 1830 y después convertida en colonia y provincia hasta el 1962, tras una guerra salvaje de seis años que acabó con los pactos de Evian, las reacciones ante esta deriva han sido muy claras: “Francia sigue marginando a generaciones de inmigrantes”. “Francia se niega a reconocer sus defectos. Una vez más”, titula el diario argelino en lengua árabe “El Khabar”.

Para este periódico es un “hecho dramático” que “pone a Francia frente a su obstinación al no admitir un pasado colonial violento”. A juicio del periódico, París sigue marginando a generaciones de inmigrantes a pesar de haber nacido en territorio galo.

La web “Tout sur l’Algérie” se indigna de que ciertos medios franceses se hayan apresurado a inventar un “antecedentes penales” de la víctima a partir de los prejuicios atribuidos a un joven de los suburbios, modesto y de origen extranjero.

En el plano oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Comunidad Nacional en el Exterior argelino expresó el jueves en un comunicado de prensa la “conmoción y consternación” de Argelia tras “la brutal y trágica desaparición del joven Nahel y las circunstancias particularmente inquietantes y preocupantes en las que intervino”. Según “Le Figaro” es “una declaración inusual para un representante del Estado argelino que generalmente se apresura a defender el principio de no injerencia a pesar de que los argelinos constituyen la comunidad de inmigrantes más grande de Francia”.

¿Y en Marruecos?
En el vecino Marruecos, la nota de prensa de las autoridades argelinas provocó la reacción de la prensa cercana al Gobierno. El 30 de junio, el sitio francófono “Le 360” acusó al régimen del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune de “aprovechamiento político indecente de la muerte del joven Nahel” . “Argelia se está agarrando el caso y aprovechando para ajustar cuentas con Francia”, denuncia este medio.