El caos se adueña de Francia: más de 660 detenciones y saqueos en todo el país

La policía se ve incapaz de controlar una insurrección que se extiende: han podido proteger edificios públicos muy sensibles, pero ha sido imposible evitar el pillaje

La Vanguardia, EUSEBIO VAL, 30-06-2023

El caos se está adueñando de Francia, como muestra una tercera noche de revuelta, mucho más grave que las anteriores, con la multiplicación de los incendios y sobre todo de los saqueos en todo el país.

Los 40.000 policías y gendarmes desplegados, incluidas unidades de elite, han sido incapaces de controlar tanta violencia en un ámbito geográfico tan extenso. Han podido proteger edificios públicos muy sensibles, pero ha sido imposible evitar el pillaje porque los comercios son mucho más vulnerables. La sensación es de impotencia. En total se han detenido 667 personas. 249 policías han resultado heridos

El caos se adueña de Francia: más de 660 detenciones y saqueos en todo el país
Una escena de nuevos disturbios en Nanterre, el foco de la crisis tras la muerte del joven Nahel por un disparo de la policía (GONZALO FUENTES)

Macron debe abandonar la cumbre europea de Bruselas para presidir una reunión de crisis en París
Ante la gravedad de la situación, el presidente Emmanuel Macron, que se halla en Bruselas para un Consejo Europeo, regresará anticipadamente a París para participar en una nueva reunión de crisis en el Elíseo. Los medios franceses hablan con insistencia de la posibilidad de decretar el estado de emergencia para sofocar lo que ya es una insurrección.

Los actos de vandalismo, cometidos por grupos de jóvenes entre 14 y 18 años, afectaron a multitud de ciudades. Uno de los más graves fue el incendio de 12 autobuses, que quedaron totalmente calcinados, en un aparcamiento de la compañía de transporte urbano de París (RATP), en Aubervilliers, un suburbio de la periferia norte. En Roubaix, cerca de la frontera con Bélgica, ardieron varios edificios. En el centro de París fueron saqueados un comercio de Nike y otro de Zara. Los daños materiales se cuentan por muchos millones de euros. La lista de ciudades afectadas es larga: Marsella, Lille, Besançon, Pau, Montauban, Rennes, Toulouse.

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Nanterre, este jueves Aurelien Morissard / LaPresse
Los disturbios de la noche del jueves se añaden a los del miércoles, en los que, además de vehículos, particulares y de la policía, fueron atacados un tribunal, comisarías, alcaldías, escuelas, supermercados, autobuses urbanos y un tranvía. Hubo hasta el intento de asalto a la prisión de Fresnes, en el Valle del Marne, para liberar a detenidos.

Los jóvenes protagonistas de todos estos hechos usaron, como es habitual, fuegos de artificio de gran potencia para enfrentarse a la policía y provocar incendios. En Villerbaune, a las afueras de Lyon, hubo de ser evacuado un edificio de viviendas que había prendido fuego. Varios vecinos tuvieron que ser tratados por intoxicación.

En las protestas arden, además de coches, alcaldías, comisarías, escuelas, un tribunal, un autobús y un tranvía
Vehiculos calcinados en Nanterre, epicentro del caos en Francia
Vehiculos calcinados en Nanterre, epicentro del caos en Francia E. Val
El joven Nahel murió de un disparo en el tórax cuando conducía un Mercedes amarillo de alquiler, con matrícula polaca, y pretendió escapar en un control. Ayer el fiscal de la República de Nanterre, Pascal Prache, dio más detalles. El policía que efectuó el disparo pasó a disposición judicial y fue posteriormente formalmente incriminado y enviado a prisión preventiva, tal como pedía la fiscalía, al considerar que pudo haber incurrido en “homicidio voluntario” al excederse en la supuesta autodefensa esgrimida. La cárcel para el agente no ha serenado aparentemente los ánimos de quienes protestan. La rabia social ha degenerado en vandalismo y pillaje.

Prache relató que los agentes en moto persiguieron el vehículo, en el que viajaban otros dos ocupantes además de la víctima, durante un tiempo por las calles de Nanterre. El conductor no respetó un primer control y más tarde arrancó el coche cuando volvieron a darle el alto. Nahel tenía antecedentes por un caso similar. En el vehículo no fueron halladas ni armas ni droga.

La prisión preventiva para el policía que mató al joven Nahel en Nanterre no ha serenado los ánimos
El drama de Nanterre ha reabierto la controversia sobre los efectos de una ley, aprobada en el 2017, que permite a la policía disparar contra un vehículo que no respeta un control, siempre que esté en peligro la vida de los agentes o de otras personas. El problema es que la percepción de la amenaza es subjetiva y se han producido abusos.

Lo que está ocurriendo es una explosión de rabia descontrolada de jóvenes de origen inmigrante, un fenómeno muy similar al ocurrido en el 2005 durante la presidencia de Jacques Chirac. Para Macron, se trata de una nueva crisis de orden público después de las habidas durante la revuelta de los chalecos amarillos y durante las manifestaciones contra la reforma de las pensiones.

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