LA PRECAMPAÑA EN CATALUNYA

La izquierda critica a CiU por agitar el espantajo de la inmigración

El Periodico, 05-08-2006

La introducción, a manos de CiU, del fenómeno inmigratorio en la arena electoral – – el asunto que más preocupa a los catalanes, según las encuestas del Govern – – levantó ayer las críticas de los partidos que en su día formaron el tripartito, PSC, ERC e ICV – EUiA. Las tres fuerzas rechazan tanto las formas usadas por Artur Mas, quien alertó del peligro que una llegada masiva, mal gestionada, podría crear a la “cultura autóctona” e incluso las políticas sociales, como el fondo, pues atribuyen al Gobierno de CiU buena parte de los problemas que ahora la federación pretende subsanar.
El duelo electoral que los propios convergentes han planteado (“o tripartito o CiU”) y las restricciones que también se ha autoimpuesto la federación (no pactar con el PP), obligan a los nacionalistas a tratar de crecer en todas direcciones. También a abandonar el tradicional eje catalanista – españolista, donde se mueven como pez en el agua, y abrirse camino entre el electorado tradicionalmente de derecha. Josep Maria Sala, miembro de le ejecutiva del PSC, se mostró “sorprendido” por las palabras de Mas que no “siguen la tradición de su partido” e interpretó el gesto del presidente de CiU “como un guiño al PP” y a su electorado.

UNA IRRESPONSABILIDAD
Más allá de lecturas electorales, la portavoz de ICV, Dolors Camats, señaló que enfocar la inmigración como “un problema con muchos riesgos” es, para alguien que pretende gobernar, “una irresponsabilidad”. Camats culpó a la federación de haber convertido, merced a sus pocas inversiones, la educación y la sanidad pública en “guetos para inmigrantes”. Según la ecosocialista, la inversión de los gobiernos convergentes apenas daba para los más desfavorecidos, razón por la cual los inmigrantes copaban tanto las ayudas económicas como los servicios. “El camino es abrir esas ayudas, como ha hecho el actual Govern, de modo que nadie en Catalunya quede desatendido”, afirma.
En la misma línea se expresó la diputada de Esquerra Carme Porta quien destacó que el tripartito ha conseguido, con sus inversiones en política social y la rehabilitación de barrios, romper con la dinámica emprendida por CiU. Ambas señalan que el peligro real se halla en los intentos de los nacionalistas por levantar una doble red, pública para los que no tienen recursos, es decir buena parte de la inmigración, y semiprivada (como las escuelas concertadas) para la población autóctona.
Los representantes de los tres partidos apuestan por la cohesión de los partidos en asuntos tan sensibles como este. La responsable de la materia del PSC, Consol Prados, sentencia: “Hay que hacer políticas de inmigración y abstenerse de hacer política con ella”. Y para empezar, la entrada en vigor del Estatut dará nuevas armas al Govern, según Prados. El texto le permitirá participar en la determinación del cupo inmigratorio que llegue a Catalunya.

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