Pamplona. La irresponsabilidad de los alumnos y un clima de amenazas e insultos son las dos cuestiones relativas a convivencia escolar que más preocupan a los docentes (180) entrevistados por la investigadora de la UN Noelia López de Dicastillo que ha realizado una tesis doctoral sobre las habilidades sociales y comunicativas de los estudiantes. Esta nueva doctora aboga por mejorar la colaboración entre familia y centro escolar y por formar al profesorado en facetas que tienen que ver con estas cuestiones como herramientas necesarias para controlar una situación un tanto preocupante aunque no se llega a extremos como los de EEUU.

Una tesis de la Universidad de Navarra constata que la mitad del profesorado de los colegios de Pamplona estima que existe poca colaboración familiar para lograr la integración del alumno. Es una de las principales conclusiones a las que ha llegado la investigadora del centro académico Noelia López de Dicastillo. El trabajo realizado sobre una muestra de 186 docentes analiza las habilidades sociales y comunicativas de los estudiantes.

El estudio destaca que el profesorado está motivado y sensibilizado acerca de la importancia de trabajar la competencia social del alumno. Según el informe, el 91,9% de los docentes estima que la comunicación con el alumno es la medida más utilizada para mejorar las relaciones interpersonales y la integración social; el 87,1% también considera prioritario para lograr el desarrollo de estas competencias la ayuda del resto de docentes y fomentar la expresión de emociones, la participación y la resolución de problemas; y un 79% de los profesores ven positivas las reuniones con los padres.

No obstante, se señala que el 56,5% del profesorado encuentra dificultades para poner en práctica estas medidas por falta de tiempo; mientras que el 36,6% lo achaca a la falta de formación y conocimiento de instrumentos de evaluación y programas o estrategias de intervención.

Dentro de las aulas, el 58,6% apunta como mayor problema la irresponsabilidad del estudiante para asumir las consecuencias de sus propios actos; el 55,9% considera que los alumnos demuestran escasas habilidades sociales, comunicativas y de diálogo; y el 51,6% denuncia el aislamiento y exclusión social entre compañeros. Sólo un 2,2% estima como problema la existencia de violencia con el sexo opuesto; un 3,2%, las peleas con daños físicos; y un 4,3%, los ataques y violencia contra el profesorado.

Más racismo que sexismo Dentro del centro, el 51,6% de los docentes considera que predominan amenazas e insultos; el 45,7% denuncian situaciones de aislamiento; y el 38,7% destaca la irresponsabilidad del estudiante para asumir consecuencias de sus actos. Un 15,6% aprecia racismo, intolerancia e discriminación; un 5,9%, ataques al profesorado; y un 5,4%, violencia con el sexo opuesto.

Para hacer frente a esta situación, Noelia López de Dicastillo destaca que la formación de los docentes se presenta como una herramienta y un presupuesto básico. Así, el 72,6% de los profesores de los colegios de Pamplona se ha preocupado por mejorar su preparación en este sentido; el 74,2% cree que necesitan mayor formación; y el 78% está dispuesto a ello.

Entre los temas que más interés suscitan se encuentran técnicas de autocontrol y educación emocional (62,4%); técnicas para afrontar las situaciones de intimidación y acoso entre iguales (60,2%); las características de los alumnos para relacionarse adecuadamente con otros, estrategias e instrumentos para su identificación y tratamiento (59,1%); y estudios del clima afectivo y relacional para trabajar la competencia social con todos los alumnos (57%).

La investigadora de la Universidad ofrece en su tesis una serie de propuestas educativas, como ayudar a las familias a ser conscientes del papel que juegan en el desarrollo socioemocional de sus hijos y abrir cauces de comunicación y colaboración con ellas, así como con el resto de los agentes implicados. También plantea la necesidad de estar atentos a los problemas y conflictos. Crear redes de mediadores con alumnos que reciben formación específica y colocar buzones en las escuelas para depositar sus preocupaciones o avisar de ellas. Se ofrecen, entre otras medidas, solicitar a la Administración programas y planes de acción, recursos y formación, fomentar la colaboración de los propios docentes con sus compañeros (con la dirección, con el equipo de orientación, etc.), y trabajar dentro de las aulas la educación afectiva y cívico – moral, las habilidades sociales y el desarrollo de cogniciones e interpretaciones adecuadas de la realidad social. >j.i.c.