El Síndic propone simplificar la burocracia para reducir las largas colas que «vulneran la dignidad» de los que inmigrantes que las sufren El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha instado a la Subdelegación del Gobierno para que encuentre una solución a las largas colas que han de hacer los inmigrantes para obtener una autorización que les permita volver a entrar en el país tras las vacaciones en su lugar de origen.

Centenares de inmigrantes cuyos permisos de residencia o de trabajo se encuentran en proceso de renovación se ven obligados a soportar interminables colas para conseguir un permiso que les permita volver a entrar en España sin problemas, a la vuelta de las vacaciones en su país de origen. En verano las colas se incrementan hasta llegar a límites que Ribó considera inaceptables.

El Síndic de Greuges ha abierto una investigación de oficio para buscar «nuevos mecanismos» que eviten lo que para el defensor de las personas es una «vulneración de las más elementales normas» de la «dignidad de las personas»: esperar durante horas, a veces incluso toda la noche y perder jornadas de trabajo enteras para obtener un permiso que, de momento, sólo se puede tramitar en la oficina de la avenida Marquès de l’Argentera.

Así, el defensor del pueblo catalán ha requerido a la Subdelegación a que «ponga todos los medios que tenga a su alcance» para mitigar esta situación. Para ello, ha elaborado una serie de sugerencias para encontrar una salida a la congestión, entre las que se encuentra la de repartir el impreso para el pago de la tasa de la autorización en otras oficinas y no sólo en la de Marquès de l’Argentera para evitar los dobles viajes y el colapso de esta sede.

Además de un incremento del personal y de la franja horaria de atención al público, se propone descentralizar la gestión de la autorización de retorno de Marquès de l’Argentera y que éste se pueda obtener en otras oficinas. También se recomienda iniciar las gestiones a partir del mes de mayo a través de un número de teléfono con suficiente capacidad de líneas como para asignar citas para tramitar el proceso in situ.

Para el defensor de las personas en Cataluña también es necesario automatizar el proceso de emisión de la autorización. Sobre todo en aquellos casos en los que por la fecha en la que se hizo la solicitud de renovación, la Administración ya sabe que no estará resuelta.

Para estos casos, se propone la emisión automática de una autorización de retorno con una validez de 90 días a partir de la salida del país. Esta autorización dejaría de tener validez en el momento en el que o bien se aprobara o denegara la resolución del permiso de residencia o de trabajo.