La Comisión Europea abogó este jueves por alcanzar un acuerdo “global y coherente” sobre migración en la Unión Europea (UE) que ayude a evitar tragedias como el naufragio de un pesquero con cientos de personas a bordo acaecido la víspera en el Mar Jónico, frente a las costas griegas, que causó al menos 79 muertos.

Este naufragio pone en evidencia la necesidad de “llegar a un acuerdo sobre un enfoque global y coherente, con el apoyo de los Estados miembros, que nos permita a largo plazo y de manera estructural evitar este tipo de tragedia y gestionar la cuestión de la migración, que está aquí para quedarse y que debemos seguir gestionando en los próximos años”, dijo hoy el portavoz de la Comisión, Eric Mamer.

En segundo lugar, añadió, hay que “trabajar con los Estados miembros para garantizar que contamos con operaciones y medidas operativas lo más eficaces posibles. ¿Ya lo hemos conseguido? Está claro que no. El trabajo debe continuar y eso es lo que estamos haciendo”.

No obstante, Mamer subrayó que ahora “la prioridad absoluta de todo el mundo sobre el terreno es hacer todo lo posible” para encontrar supervivientes" y consideró prematuro “responder a preguntas sobre posibles investigaciones o no”. “Creo que es muy importante centrarse en las prioridades operativas”, insistió el portavoz del Ejecutivo comunitario en la rueda de prensa diaria de esta institución europea.

Las posibilidades de encontrar a víctimas del naufragio del miércoles están disminuyendo, anunciaron hoy las autoridades griegas, mientras el número de fallecidos confirmados se mantiene en 79.

“Somos conscientes de que las actividades de búsqueda y rescate están en curso y estamos en estrecho contacto con las autoridades griegas. Además, el director ejecutivo de Frontex acaba de llegar a Grecia para apoyar a las autoridades”, añadió Mamer.

Frente al fenómeno migratorio, el portavoz señaló que “hay un pilar operativo y un pilar legislativo” y Bruselas está intentando trabajar en los dos “lo más intensamente posible”. Ahora, añadió, “se trata de hacer todo lo posible para aplicarlos, en primer lugar, y, en segundo lugar, para adoptar el marco legislativo que necesitamos” para tratar de controlar y gestionar los flujos migratorios hacia la UE y que está en fase de negociación entre los Veintisiete.

En este sentido, la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, que en este momento está de viaje oficial en varios países de América Latina, insistió la víspera en la necesidad de “seguir trabajando juntos, con los Estados miembros y terceros países, para evitar tales tragedias”.

La portavoz de Interior de la Comisión, Annita Hipper, señaló este jueves en la misma rueda de prensa la necesidad de que la UE se dote de un “enfoque coordinado”, que permita ofrecer medios legales a las personas “desesperadas” que necesitan asilo y al mismo tiempo “prevenir las salidas irregulares y luchar contra los contrabandistas de migrantes y los traficantes criminales” en colaboración con países terceros.

Por último Mamer reiteró la “tristeza profunda” de Bruselas ante este “trágico incidente”, que ya expresaron la víspera la presidenta de la Comisión y la comisaria de Interior, Ylva Johansson.

“Cada vida perdida en el mar es una tragedia y nuestros pensamientos están con la familia de los migrantes que perdieron la vida” en el naufragio del miércoles, dijo Mamer.

Al menos 26.924 migrantes han muerto o desaparecido en el Mediterráneo desde 2014, casi la mitad de las 56.000 víctimas registradas en todo el mundo, según las estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)