Jupol pide el cese de dos superiores del jefe que firmó la orden que daba días libres por detener a migrantes en Irun

El sindicato mayoritario de la Policía Nacional reclama a Interior una reestructuración de la plantilla

Diario Vasco, Oskar Ortiz de Guinea Oskar Ortiz de Guinea San Sebastián, 15-06-2023

El expediente disciplinario abierto contra el inspector jefe de grupo de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Irun, por emitir la orden que ofrecía días libres a los agentes en función del número de migrantes que detuvieran los fines de semana, «no depura verdaderamente responsabilidades» sobre la política de funcionamiento de esta comisaría en el entorno de la muga, según ha denunciado esta mañana Jupol. Por ello, el sindicato mayoritario del cuerpo en Gipuzkoa solicita al Ministerio del Interior «el cese inmediato» del comisario local de Irun y del inspector jefe de la Unidad Local de Extranjería y Documentación».

A través de un comunicado, Jupol recuerda que el jefe expedientado el pasado miércoles después de que este periódico destapara el caso, llevaba «escasamente unos meses destinado en Irun», por lo que «no es responsable» del protocolo de actuación de la Policía Nacional en Irun ante los rechazos en frontera por parte de Francia, instaurado en septiembre de 2018. Según precisa la nota, este protocolo «pone de manifiesto la existencia de un problema de flujo migratorio entre España y Francia. Los rechazos en frontera del país vecino (frontera interior) incumplen la normativa vigente, y son utilizados de este lado de la frontera para inflar las estadísticas en beneficio propio».
La denuncia precisa que el citado procedimiento ha guiado «la forma de dirigir la Unidad de Extranjería» de manera «continuada y diaria por parte de su máximo responsable (Inspector Jefe destinado en Irún durante la última década)», y que «contradicen las manifestaciones realizadas desde Interior o desde la Delegación de Gobierno del País Vasco que las calificaban de ’puntuales’».

Para Jupol, la polémica desvelada la pasada semana, como las «compensaciones en función del número de detenidos, protocolo de actuación ante rechazos en frontera por parte de Francia de dudosa legalidad, órdenes de servicio sin firmar por el responsable, controles en carretera realizados con falta de medios y seguridad, etc.», ha «dañado la imagen de la Policía Nacional y de los compañeros allí destinados, que durante años se han visto sometidos a presiones laborales para el cumplimiento de una estadística exigida por el Jefe de la Unidad y que en ausencia del Comisario Local es responsable de toda la Comisaría».

Todo ello habría derivado en una «continuada presión y carga de trabajo» que se habría visto «reflejada en el resultado de la valoración psicosocial realizada a toda la plantilla durante el mes de octubre de 2022 por la Unidad Territorial de Prevención de Riesgos Laborales, de la Jefatura Superior del País Vasco. Estrés, ansiedad, sobrecarga de trabajo, son algunTodo os de los síntomas que han sufrido durante años los policías nacionales aquí destinados.

Por esta razón, además de los ceses «inmediatos» del comisario local de Irun y del inspector jefe de la Unidad Local de Extranjería y Documentación, Jupol insta a Interior a emprender «una reestructuración profunda de esta plantilla, para que se la dote de medios materiales, de una mayor formación y de un nuevo catálogo de puestos de trabajo, ya no solo para poder dar respuesta a la demanda del flujo migratorio, sino para que los policías aquí destinados puedan desempeñar sus funciones de una forma normalizada».

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