No son ovnis, son Fanis
EE UU pidió llamar 'fenómeno' antes que 'objeto' a algo que se cree haber visto. ¿Tiene el mismo nombre lo de Vinicius que lo que se pretendía hacer en Irun?
Diario Vasco, , 09-06-2023Juan lleva un mes sin venir a trabajar.
- Sí, es que en los últimos tres fines de semana que le ha tocado currar, ha pillado a media docena de senegaleses que querían pasar a Francia. Por cada pareja le han dado cuatro días.
- Joder qué suerte. En mis turnos no pasan esas cosas…
¿Se imaginan una conversación de ese estilo entre los agentes de la comisaría de la Policía Nacional de Irun? De no ser por la denuncia pública de este periódico, no estaría lejos de producirse. Todos los medios españoles se hicieron este miércoles eco de la noticia publicada por DV en la que se sacaba a la luz la orden firmada por el jefe de Extranjería de la comisaría de la ciudad fronteriza con la que a partir del próximo 1 de julio se pretendía premiar con días de fiesta la detención de migrantes ‘sin papeles’ por parte de los agentes durante los fines de semana. A los policías les correspondería librar dos días por cada sábado y domingo trabajado, pero si capturaban un migrante, se sumaba un día extra; por dos capturas, dos días más; y por diez o más, tres días más. Verdaderos premios de caza mayor que, por suerte, gracias a la denuncia de este medio, no se harán efectivos nunca debido al revuelo que generó la publicación entre los propios agentes y los sindicatos policiales.
El que la orden haya sido «tomada por su cuenta» por el jefe de grupo de Extranjería y Fronteras, según afirmó el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, no resta un ápice de gravedad al asunto. Es más, el que este responsable proponga ‘motu proprio’ unas bonificaciones por capturar migrantes, como si fuera el inicio de la campaña del bonito, nos hace suponer que nadie por encima de él supervisa esas órdenes antes de que entren el vigor, o que los límites que no se deben sobrepasar a la hora de diseñar esa batería de beneficios no están perfectamente claros. ¿Cuáles son las líneas rojas? ¿Hay que revisarlas?
¿Qué límites tienen las decisiones «tomadas por su cuenta» por un jefe de la Policía? Conviene aclararlo
Una orden de estas características está más alineada con las políticas antiinmigración italianas de Matteo Salvini o Giorgia Meloni o las propuestas por partidos de la ultraderecha como VOX que por las que en los últimos años promueven el Gobierno español y Europa. Estas cuestiones y tragedias como las de Melilla o las sucesivas muertes de migrantes en Irun tratando de cruzar el río hacia el otro lado de la muga dejan claro que la revisión de las políticas y actuaciones y la mejora continua de las mismas debe seguir siendo un tema central en las agendas de sea cual sea el gobierno que salga de las urnas el próximo 23J.
Tratar de aumentar con este tipo de órdenes esa hostilidad hacia unas personas que llegan a nuestras localidades después de superar, en muchos casos, un drama vital difícil de asumir, es de una falta de principios humanos más que evidente y exige que se depuren responsabilidades antes de que una deriva xenófoba lo impregne todo. La imagen de ejemplaridad de un cuerpo como el de la Policía Nacional también queda marcado con este tipo de planteamientos y, los inmigrantes, tanto los que tienen papeles como los que no, terminarán dudando de si encontrarán ayuda en ellos o los verán como un mero trofeo para incrementar sus días de vacaciones.
Este tipo de borrones muestra el daño que una sola persona puede hacer a un colectivo que debe ser ejemplar
Parece que se nos ha olvidado rápido el cisma causado por los insultos racistas a Vinicius, que definió a todo el país como racista después de que un puñado de imbéciles le llamara ‘mono’ en repetidas ocasiones. Limpiar ese tipo de borrones cuesta mucho trabajo, deja en evidencia las vergüenzas de la sociedad en la que vivimos y muestra el daño que una sola persona puede hacer a un colectivo entero.
Conviene llamar a las cosas por su nombre para poder hacer un diagnóstico acertado de la verdadera dimensión del problema. Hace ya unas fechas, la NASA pidió que no se utilizará la palabra ovni (objeto volador no identificado) para avistamientos en los cielos para acabar con las teorías de la conspiración. Ahora se denominan FANI (fenómeno atmosférico no identificado). Lo de Irun no puede definirse como un error, es otra cosa.
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