Varios negocios en Florida participaron en la huelga ‘Un día sin migrantes’ organizada por grupos de inmigrantes para protestar contra las nuevas leyes impuestas por el gobierno de Ron DeSantis. La medida se enfoca en penalizar a los trabajadores indocumentados y a sus empleadores.

La ley SB1718 fue aprobada a inicios de este mes. Requiere que todos los negocios con más de 25 empleados usen el sistema E-Verify para comprobar que sus trabajadores tengan permiso legal de estancia en Estados Unidos. También prohibe a los gobiernos locales dar fondos a organizaciones que dan tarjetas de identificación a migrantes e invalida las licencias de conducir de los migrantes sin documentos, aunque hayan sido expedidas en otro Estado.

Los inmigrantes componen una parte importante de las industrias de agricultura, turismo y construcción de Florida y han señalado a las nuevas medidas como discriminatorias. DeSantis ha hecho de la política fronteriza uno de los pilares de su campaña para competir por la candidatura republicana a la presidencia rumbo a 2024.