peso mexicano respecto al dólar estadounidense le ha restado poder a las remesas. Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Base, destaca que las remesas llevan seis meses consecutivos perdiendo poder adquisitivo, debido a la apreciación del peso y a la alta inflación. En abril, la pérdida anual de poder adquisitivo de las remesas fue de 10%.

“Al convertir la cifra de 5.003 millones de dólares de remesas recibidas en abril a pesos mexicanos, con un tipo de cambio promedio de 18.0855 pesos por dólar (tomando como referencia el fix) y ajustar la serie por la inflación observada utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor, se obtiene que el flujo de remesas en abril fue de 10,04% menor a la observada en abril del año pasado”, destaca la economista.

De acuerdo con Siller, la última vez que se observaron seis o más caídas a tasa anual en las remesas fue entre agosto del 2012 y agosto del 2013, cuando cayeron durante un periodo de 13 meses consecutivos. “Esto es relevante, pues las remesas son un determinante del consumo de México, por lo que la pérdida de poder adquisitivo de las remesas se verá reflejada en una desaceleración del crecimiento del consumo”, apunta.