Un matrimonio de dos chicos de 25 y 27 años, provenientes de Colombia pero residentes en Villabona, denunciaron hace unas semanas una agresión homófoba y racista. Una noche, cuando ambos salían de tomar algo en un bar de la localidad, un grupo de quince personas comenzó a increparles y zarandearles. Les gritaron barbaridades como ¡Maricones de mierda, extranjeros, este no es vuestro sitio, largaos de aquí! Acabaron con lesiones físicas debido a los golpes que recibieron. Pero, ¿en qué mundo vivimos? ¿Cómo se puede agredir a alguien por el simple hecho de ser homosexual? Además, se trataba de unos jóvenes que no se habían metido con nadie. A ver si la investigación abierta por la Ertzaintza da sus frutos y esos agresores sin escrúpulos ni humanidad reciben su merecido. Estos casos no pueden quedar impunes.