LA PRECAMPAÑA CATALANA // LA FEDERACIÓN NACIONALISTA

CiU esboza el mensaje electoral del peligro que entraña la inmigración

El Periodico, 04-08-2006

Artur Mas realizó ayer una segunda inmersión en las aguas más ignotas de su ideario político. Lo hizo ya en noviembre del 2005 en una solemne conferencia que, por el cambio de rumbo que implicaba en la nave ideológica convergente, le costó en el Parlament el calificativo de “neoliberal” por parte del conseller Antoni Castells. Ayer, repitió. Introdujo en precampaña la espinosa cuestión de la inmigración, un fenómeno del que advirtió que, mal gestionado, amenaza “la cultura autóctona” y el sistema de políticas sociales.
“Nosotros explicamos lo que de verdad haremos”, dijo el líder de CiU en una reunión de la dirección de la federación, celebrada en Tarragona, que tenía como objetivo perfilar el programa de políticas sociales cara al 1 – N.

SEIS EJES
Convergència, que en tiempos del liderazgo de Jordi Pujol presumía de tener cimientos socialdemócratas, se resitúa sobre el espectro. Mas expuso ayer seis ejes que ilustran ese movimiento.
“La Administración no puede ni debe llegar a todas partes en políticas sociales”. Es el primero de la lista. El segundo aclara el primero. Es “el derecho a escoger”, una eufemística expresión de uso creciente con la que CiU defiende, por ejemplo, la doble red escolar de centros públicos y concertados que desarrollo en sus 23 años de gobierno. “El derecho de las familias a escoger qué servicios quieren, qué educación y sanidad, cómo quieren cuidar a sus niños y a las personas mayores”, añadió. Esa idea ya la desarrolló en noviembre, con su propuesta de cheque familiar: “En el modelo que pretendemos implantar, la Administración aporta el dinero y la familia escoge su escuela sin más limitaciones que la oferta y los servicios disponibles”. Según denunció en su día Castells, pura esencia neoliberal.

LA DEFENSA DEL ASCENSOR SOCIAL
El tercer eje que mencionó ayer el dirigente nacionalista es, precisamente, la familia, que “es a la sociedad lo que la empresa es a la economía”. Y el cuarto, “la cultura del esfuerzo”, la del “ascensor social, donde el que se esfuerza sube”.
“Equidad”. Quinto eje. No todo el mundo tiene las mismas capacidades, pero sí “las mismas oportunidades de desplegarlas”.
Fue al llegar al sexto eje del ideario social cuando Mas entreabrió la puerta de la inmigración, en la que con tiento ya se asomó con anterioridad, por ejemplo, el candidato convergente a alcalde de Barcelona, Xavier Trias.
“Las políticas sociales – – afirmó en Tarragona el aspirante a president – – plantean un gran interrogante, el de un fenómeno relativamente nuevo, que es la inmigración”. Aceptó el reto de “coger el toro por los cuernos” y no caer así en la práctica (se supone que se le achacaba implícitamente a la izquierda) de aparentar que “no es importante o de mirar hacia otro lado”.
“Cuando estén aquí, que también reciban políticas sociales – – aceptó el líder de CiU – – , pero antes es necesario un control o se desembocará en una situación completamente indigerible”. “Lo tenemos que digerir y priorizar nuestra cultura autóctona, acogedora, sí, pero diferenciada”, prosiguió. En juego está – – concluyó – – el que las prestaciones sociales “se debiliten” por culpa de la inmigración.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)