«Si no eres Vinicius no te toman en serio cuando denuncias el racismo»

Cientos de personas participan en Bilbao en el 'Afrika Eguna', una fiesta reividicativa que busca romper prejuicios y crear espacios de convivencia

Diario Vasco, David S. Olabarri, 29-05-2023

Erik Lola Bisoko nació en Bilbao, tiene 20 años, estudia Periodismo, habla euskera y castellano perfectamente y sufre episodios de racismo constantemente. Apenas tiene que rebuscar en la memoria cuando se le pregunta por ello. Le ocurrió, por ejemplo, hace sólo unas semanas, cuando trabajó en la barra de un bar durante un concierto. A su compañero la gente le trataba con naturalidad. Pero a él le pedían las cosas «despacio», como si no entendiese lo que le estaban diciendo, como si fuese «idiota».

Esta es sólo una de las cientos de anécdotas que puede contar este joven. Algunos episodios de racismo son de baja intensidad, que se perciben por detalles y muchas veces vienen envueltos en actitudes condescendientes. Lo vivió hace unos días Sebastiao Alvés Langa en una oficina de Correos. Este hombre de 42 años, natural de Mozambique, acudió a hacer un trámite que había hecho decenas de veces. El trabajador le hablaba también despacio, con una actitud diferente a la que mostraba con el resto de clientes, explicándole «cosas que ya sabía».

Las personas que no son blancas sufren un trato «distinto», y en ocasiones violento, que también percibe cuando va a una discoteca, en la universidad o cuando interactúa con un policía, advierte Erik. Una realidad que se ha puesto en el foco ahora a raíz de los insultos racistas sufridos por el jugador de fútbol Vinicius. Pero es que el día a día para muchísimas personas a las que, además, «no se toma en serio», lamenta este joven.

Espacio de convivencia
Erik y Sebastiao son dos de las cientos de personas que han participado esta mañana en el ‘Afrika Eguna, el Orgullo Bilbao’, que se ha celebrado en la explanada del Museo Marítimo de Bilbao. Se trata de un día de «fiesta, pero también de reividicación» para la comunidad africana de Euskadi. Una conmemoración, organizada por siete asociaciones de origen africano, que se está celebrando desde el pasado 21 de mayo y que incluye numerosas actividades como un torneo de fútbol charlas, actuaciones, exposiciones, comidas populares y conciertos. «El objetivo es luchar contra el racismo y los estereotipos. Lo hacemos creando un espacio de convivencia donde se pueden compartir culturas. Porque queremos pensar que mucho del racismo que existe es por miedo a lo desconocido», explica Lidia, la coordinadora del evento.

Es la tercera vez que Erik acude al ‘Afrika Eguna’, donde también se pudo ver a la consejera de Igualdad del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, y a los futbolistas del Athletic Iñaki Williams y Óscar de Marcos. Erik participa como voluntario, para echar una mano en lo que se puede. Para él, cuyos padres son de Guinea Ecuatorial, es una cita importante porque, entre otras razones, permite a los ciudadanos de origen africano relacionarse entre ellos. Ver que no están solos, como muchas veces se sienten. Sebastiau es artista y ha abierto en la explanada un pequeño puesto con artesanías, pinturas y lámparas batik, una técnica originaria de Indonesia que se utiliza en numerosos países africanos. Junto al suyo está el puesto de artesanía ‘Marielita’. Es de Iñigo, un bilbaíno que trabaja con telas africanas y que subraya que este evento ayuda a «normalizar la convivencia». A pocos metros está Galia, una mujer saharaui vestida con ropa tradicional que reparte té con sus amigas en un mostrador en el que, entre otras cosas, también se pueden comprar buñuelos de plátano.

Pero Sebastiau no está en Bilbao sólo por su puesto de artesanías, que se llama Langarte. Este hombre está casado con una española y tiene dos niños mestizos. Sus hijos no llegan a los ocho años, pero ya han sufrido insultos racistas. «Jugando con otros chicos a uno le llamaron negro de mierda», explica Sebastiau. Le parece importante que vean que hay otros chicos como ellos, que no están solos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)