Tras recibir el atestado policial en el que se perciben indicios de la posible comisión de un delito de odio en el estadio de Mestalla, el Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia ha decidido investigar los insultos racistas dirigidos el pasado domingo contra Vinicius. La jueza ha acordado citar como imputados a los tres aficionados que fueron detenidos y puestos en libertad y también tomar declaración por videoconferencia a Vinicius. A las diligencias previas incoadas se suma una denuncia por los mismos hechos interpuesta por LaLiga, a la que ya se tiene por personada como acusación particular en el ‘caso Vinicius’.

Según la resolución judicial notificada este viernes, los tres espectadores que fueron detenidos el martes por la Policía Nacional, dos días después de la disputa del Valencia-Real Madrid, deberán comparecer ante la jueza. La magistrada ha comunicado el inicio de la causa a la Fiscalía y «librar exhorto a los juzgados de Madrid para que habiliten los medios técnicos necesarios que permitan tomar declaración por videoconferencia a Vinicius en calidad de perjudicado».

El auto también refleja, en respuesta las diligencias de investigación solicitadas en su denuncia por LaLiga, que «las imágenes grabadas sobre los incidentes ya han sido recabadas y examinadas por la Policía Nacional y figuran incorporadas al atestado». «No obstante, la magistrada ha resuelto remitir un oficio al Valencia a fin de instarle a conservar ese material audiovisual, a partir del minuto 72 del partido, por si en algún momento de la instrucción tuviera que ser requerido», añade la titular del Juzgado número 10 de la capital del Turia.