Los jóvenes inmigrantes contarán con apoyo psicológico para facilitar su integración

Diario de Noticias, 04-08-2006

pAMPLONA. Los psicólogos pueden jugar un papel importante a la hora de favorecer la integración de los inmigrantes, sobre todo en edades tan sensibles como la niñez y la adolescencia. El desarraigo, el aislamiento, la soledad, son problemas que se encuentran estos menores en su proceso de incorporación a una sociedad diferente a la que habían vivido hasta el momento, y es aquí donde, según Jesús Ramón Loitegui, Decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Navarra, los especialistas pueden ayudar a facilitar una mejor integración.

“El mayor problema de la inmigración de los jóvenes es encontrarse con una cultura completamente distinta de la vivida hasta la fecha”, asegura el Decano quien destaca que, pese a las grandes diferencias culturales existentes entre personas de orígenes muy distintos, existe una convivencia mutua. En este sentido, sitúa este contraste, este “cambio de valores” como una de las razones que crean esos problemas de soledad y desarraigo.

aislamiento Un aislamiento que, según Loitegui, se erige como una de las principales causas de la aparición de una agresividad que puede derivar en violencia, una situación más agudizada entre la población joven.

“Esta agresividad es más descontrolada en un joven, porque la personalidad está menos hecha, es más inmadura”, destaca. De todos modos, el experto subraya que, a pesar de este origen problemático de los fenómenos asociados a la violencia, “no quiere decir que no se estén creando problemas serios de convivencia”, y reconoce la necesidad de una intervención, tanto preventiva como de concienciación.

Frente a esta situación, Loitegui destacó la labor que pueden desarrollar los psicólogos, “no sólo como curación, como terapia”, sino, sobre todo, para la “prevención” de conductas agresivas y el favorecimiento de la integración de los adolescentes. “Los psicólogos, como técnicos del comportamiento humano y conocedores de los problemas emocionales del individo podemos prestar una importante ayuda en estas cuestiones”, asegura el experto.

En este sentido, destaca la “atención especial” que exige el sector de población más joven como “ayuda en el proceso de integración y adaptación dentro de unas condiciones difíciles”.

Y es que la prevención es, según el Decano, la mejor forma de evitar conductas agresivas que derivan, precisamente, del problema de la falta de integración por el “miedo a lo desconocido”.

En relación a estos problemas de violencia, Loitegui destaca que “lo más importante es prevenir, para que estos jóvenes no se organicen en bandas”, ya que, “si no se hace nada”, considera probable que surjan este tipo de modelos “como mecanismo de defensa”.

acurdo con burlada En este sentido, el Decano firmó ayer un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Burlada para la realización, de modo experimental, de un proyecto de atención psicológica con menores y adolescentes inmigrantes residentes en el municipio.

El objetivo de este proyecto está en “facilitar el proceso de adaptación” de las personas inmigrantes. Aunque el programa se centre en menores y adolescentes, no se limitará a éstos, ya que, según afirmó Loitegui, “se implicará a las familias” en la asistencia a los jóvenes.

El Decano de los psicólogos navarros defendió la iniciativa argumentando que “busca dar el apoyo que estas personas necesitan” y felicitó al Ayuntamiento de Burlada por ser pionero en una iniciativa que, en su opinión, deberá extenderse a otros municipios.

Así, merced a este acuerdo, el Colegio de Psicólogos colaborará con el Consistorio burladés, a través de los servicios sociales, ofreciendo profesionales que ayuden a la integración de los menores inmigrantes de la localidad.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)