Así operaba la trama de compra de votos para el PSOE: cien euros y un trabajo

La trama se centraba en captar papeletas de sudamericanos de pocos recursos económicos en Mojácar para hacerse con al menos 500 votos

Diario Vasco, Melchor Sáiz-Pardo Melchor Sáiz-Pardo Madrid, 26-05-2023

La trama de compra de votos para el PSOE desmantelada en la localidad almeriense de Mojácar ofrecía cien euros en metálico y un puesto de trabajo a partir de junio a cambio de que el ciudadano solicitara el sufragio postal para votar a los socialistas. A veces, incluso los corruptos habían prometido pagar el alquiler a los electores que se avenían al chanchullo.

A diferencia de la red de Melilla, la red no usaba a terceras personas para entregar en las oficinas de Correos las papeletas, sino que obligaba a los propios electores a acudir en persona para no levantar sospechas. Eso sí, antes de entrar en la oficina los miembros de la trama confirmaban que la papeleta del sobre era la del PSOE y solo pagaban el soborno tras inspeccionar el certificado emitido por Correos.

Según las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el entramado que lideraban los dos candidatos socialistas detenidos se centró en un perfil de captación de papeletas muy concreto: inmigrantes sudamericanos empadronados en el municipio, con escasos recursos y absoluto desinterés por la política.

Para acercarse y convencer a los extranjeros de vender su voto, la red usaba a ciudadanos latinoamericanos como mediadores. Varios de estos captadores de origen paraguayo, colombiano y ecuatoriano figuran entre los siete detenidos del miércoles, algunos de los cuales en las últimas horas, en los interrogatorios ante los agentes, ha señalado al número 2 de la lista del PSOE en Mojácar, Francisco Bartolomé Flores y el 5 de la lista, Cristóbal Vizcaíno González, en lo más alto de la operación de fraude electoral.

200 papeletas listas
Las confesiones –explican fuentes de la investigación- van a complementar las numerosas pruebas obtenidas en la decena de registros practicados el miércoles, entre los que se encontraron censos con nombres de electores subrayados, votos listos para entregarse en Correos y certificados de haber entregado papeletas en las oficinas postales. De hecho, en la casa de un allegado de Flores, también arrestado el miércoles, se han hallado cerca de dos centenares de sobres con votos por correo con papeletas del PSOE ya introducidas.

El objetivo de la trama de Flores hijo de un conocido exsenador socialista cuyo domicilio también fue registrado el miércoles y de Vizcaíno era obtener al menos 500 votos. Una cifra –explican desde la UCO- que en un gran municipio apenas tiene peso pero que en Mojácar podría cambiar el signo del gobierno local. El PP gobierna con mayoría absoluta tras las últimas elecciones municipales de 2019, cuando obtuvo ocho de los 13 ediles que componen el Pleno con 1.692 votos mientras que el PSOE consiguió cinco de ellos, con 1.145 papeletas. En total se emitieron 2.990 votos, el 71,26% del censo.

Este domingo están llamados a las urnas unos 4.000 vecinos en Mojácar, de los que la quinta parte, algo menos de 800 personas, son extranjeros, en su mayoría jubilados británicos e inmigrantes latinoamericanos.

Hace dos semanas
Las investigaciones de la Guardia Civil arrancaron después de recibir una denuncia hace dos semanas en la Comandancia de Almería por parte de un ciudadano iberoamericano al que había intentado comprar el voto.

Las indagaciones del instituto armado confirmaron la existencia de una trama que efectivamente estaba ofreciendo a cambio de votos socialistas y que estaba impulsada por los dos empresarios-candidatos socialistas Se da la circunstancia de que buena parte de los empresarios de la noche de Mojácar están enfrentados con la alcaldesa popular, Rosa María Cano Montoya, que se ha mostrado implacable en los últimos años con las restricciones al ocio nocturno, tanto en el interior del municipio como con los chiringuitos en la costa.

En esa lucha contra Cano, que no se presenta a la reelección pero que se ha garantizado la continuidad con su sucesor de sus políticas restrictivas a la hostelería, Cristóbal Vizcaíno era uno de los principales arietes contra el PP. Y Vizcaíno explican fuentes de la investigación tenía un firme apoyo en su amigo Bartolomé Flores, que había prometido en su programa «trabajar de forma decidida para prolongar la temporada turística en Mojácar», algo que, en su opinión, pasaba por mejorar el trato a la hostelería en la conocida como la «Pequeña Ibiza» andaluza.

Los responsables de la UCO, por el momento, no son capaces de valorar cuántos votos comprados han sido registrados ya en las oficinas de Correos. Los investigadores ya advierten que será «imposible» conocer antes del 28-M la envargadura del fraude y el impacto del trabajo de esta trama para rascar votos al Partido Popular para evitar que renueve una alcaldía que promete seguir siendo muy dura con la hostelería nocturna.

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