La escena pilló de imprevisto a los bañistas. Ocurrió pasadas las 16.00 horas. Para sorpresa de quienes disfrutaban de un tranquilo día de playa, a primera hora de la tarde una patera con 32 inmigrantes alcanzó la orilla de la cala situada en la curva de La Araña. Allí la esperaba la Guardia Civil. Al parecer, la embarcación había sido detectada mucho antes por los potentes radares del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). Al encontrarse con la patrulla del Servicio Marítimo de este Cuerpo, muchos de los ocupantes de la patera se tiraron al agua, en un intento de huir a la desesperada. Seis de ellos lo consiguieron. Los 26 restantes, entre los que viajaban cinco menores, fueron detenidos por los agentes y trasladados al puesto de la Guardia Civil en Algarrobo.

Respecto al estado de los inmigrantes, que fueron atendidos nada más tocar tierra por efectivos de la Cruz Roja, fuentes del servicio de Emergencias explicaron que seis de los ocupantes precisaron asistencia sanitaria por problemas leves. Tres de ellos, aquejados de fiebre y diarrea, tuvieron que ser trasladados al Hospital Regional de la Axarquía.

Como una película

Mientras tanto, a pie de playa, los bañistas seguían el suceso sin perder detalle, como si de una película se tratase. «Una cosa es verlo en la televisión y otra vivirlo. De repente la lancha ha llegado y hemos visto a unos cuantos que han echado a correr como locos», comentaba la familia Andrés, procedente de Guadalajara. Según el relato de estos veraneantes, en el momento del arresto, la confusión se apoderó de los espectadores. «Al principio pensamos que la Guardia Civil estaba haciendo pruebas de salvamento porque llevaban un rato dando vueltas por la zona. Cuando los vimos corriendo detrás de los inmigrantes fue cuando nos dimos cuenta de que se trataba de una patera», precisaron los miembros de esta familia.

Huida «desesperada»

Tal y como detallaron los testigos, desde que la patera se vio acorralada hasta que llegó a la orilla pasaron varios minutos en los cuales «algunos inmigrantes alcanzaron nadando la orilla y echaron a correr dejando atrás todas sus pertenencias», indicaron los bañistas. «Algunos corrían sin zapatos. Se han topado con la autovía y la han cruzado sin mirar», coincidieron los espectadores. «Huían a la desesperada», sentenció un vecino de La Araña.

El guardia civil Lastra Muñoz, quien se encontraba de vacaciones, fue otro de los bañistas que presenció los hechos. «Yo he corrido tras ellos por las rocas y he colaborado en todo lo que he podido», relató al tiempo que afirmó que ninguno de los inmigrantes presentaba signos de hipotermia o malnutrición: «Todos eran hombres, con apariencia de marroquíes, y tenían buen aspecto», dijo.

Una hora después de lo sucedido, el ambiente que se respiraba en La Araña era de total tranquilidad. Eso sí, quienes ayer vivieron la inesperada llegada de la patera regresaron a casa con una historia que contar. MÁS INFORMACIÓN I Más de 160 inmigrantes rescatados en dos cayucos en Canarias Página 26