Salvamento elogia a un pesquero gallego que salvó a 76 inmigrantes

La Voz de Galicia, 03-08-2006

Los vieron casi por casualidad, a lo lejos, con su cayuco casi hundido, mientras la corriente los arrastraba mar adentro, hacia una muerte segura. Eran poco más de nueve de la mañana del martes y los inmigrantes subsaharianos hacían señales desesperadas al Gene, un barco palangrero gallego, de A Guarda, que se dirigía a faenar.


Estaban en algún punto a 90 millas de la isla del Hierro. Llevaban once días a la deriva, ya no les funcionaba ninguno de los dos motores y tenían una vía de agua. El patrón, José Antonio Vázquez, baionés de 46 años, y sus trece marineros no se lo pensaron, como tampoco lo hicieron esos otros héroes gallegos, los del Francisco y Catalina, cuando recogieron a 51 africanos en las costas de Malta. Había que rescatarlos.


El estado del mar aconsejaba lo contrario. Olas de tres metros y vientos fuertes. «Le echaron mucho valor. El mar estaba muy mal y era una maniobra complicada. Lo hicieron casi solos, sin ayuda. Era muy difícil», comentaba ayer la portavoz de Salvamento Marítimo de Tenerife.


A diez metros


Telefonearon a las autoridades y les pidieron permiso para subir a los inmigrantes a bordo. Un avión del Servicio Aéreo de Rescate sobrevoló la zona y les ordenaron mantenerse a diez metros durante una hora. Lo demás lo tuvieron que hacer ellos, en medio del oleaje y de la desesperación de los inmigrantes, que en cuanto se vieron cerca del barco se pusieron todos de pie a la vez y a punto estuvieron de irse a pique.


Sobre al cubierta descubrieron que entre los subsaharianos había varios niños. Venían de Mali, de Senegal, de Guinea – Bissáu, de Guinea Conakry. Les atendieron y les llevaron a puerto en un viaje de doce horas que les hizo perder su jornada de trabajo. Ayer se afanaban en recuperarla.

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