El porcentaje de jóvenes que piensa que hay demasiadas personas extranjeras en Euskadi ha caído cerca de un 30% desde 2012. Según el último estudio del Observatorio Vasco de la Juventud, el 17,2% de los entrevistados de entre 15 y 29 años considera muy elevada la presencia de migrantes en el territorio vasco, mientras que en 2012 rozaba el 50%. Eso sí, hasta el 35% defiende que se le ha de facilitar la entrada únicamente a los que tengan contrato laboral.

Con motivo del Día Mundial de la Diversidad Cultural, que se celebrará este domingo, el programa ‘GazteAukera’ ha publicado los datos de la opinión de los jóvenes vascos sobre la presencia de personas nacidas en el extranjero y residentes en Euskadi. A enero de 2022, había 255.597 personas que vivían en la CAV sin haber nacido en ella, casi 210.000 más que en 2001. Sin embargo, solo se ha defendido la creencia de que «había demasiados» en los años marcados por la crisis económica.

La cifra más alta se alcanzó en 2012, cuando el 44,6% de los entrevistados aseguraron que era «muy elevado» el número de extranjeros. En 2008 se registró la segunda cifra más elevada, con el 37,9% del respaldo juvenil. No obstante, desde 2016 la cifra ha ido en continuo descenso. El porcentaje más bajo se registró en 2020, coincidiendo con la época del Covid. Las restricciones de movilidad y las dificultades del momento derivaron en que menos del 10% de los adolescentes criticase las presencia de migrantes en las calles (9,1).

Este pasado 2022 la cifra ha crecido hasta el 17,4%. Sin embargo, y a excepción del año de la pandemia, supone el segundo mejor registro desde el año 2000, cuando únicamente el 11,7% consideraba elevada la cifra de personas extranjeras en Euskadi.

Se percibe un cambio de tendencia en cuanto a cuál debería ser la política de inmigración más adecuada. Cada vez son más los jóvenes que creen que para que los migrantes puedan residir en Euskadi tienen que tener un contrato laboral. El 35,3% de los encuestados así lo defiende, mientras que en 2020 suponía el 28,2. Sin embargo, la idea predominante sigue siendo la de «facilitar al máximo» su entrada, aunque ha caído cerca de 15 puntos en los últimos dos años, pasando del 63,7 al 50,3%.

Por otro lado, la encuesta ha contado con la opinión de los chavales nacidos en el extranjero, pero residentes en Euskadi. Seis de cada 10 personas entrevistadas han reconocido haber vivido alguna situación de discriminación por su origen.