La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga decretó ayer la libertad con cargos del jefe de seguridad del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga por la presunta comisión de un delito de abuso sexual tras tomar declaración a dos testigos protegidas que denunciaron «tocamientos» por parte del agente.

Las testigos, dos inmigrantes ilegales de origen búlgaro internadas en el CIE, comparecieron ayer sobre las 11.00 horas cubiertas con sendos pasamontañas negros y escoltadas por agentes de la Policía Judicial. Las declaraciones de estas dos mujeres y del ahora imputado, que responde a las iniciales J. R. P., se prolongaron casi hasta las 17.30 horas, momento en el que la jueza decretó la libertad con cargos del responsable de la seguridad del Centro.

La titular del Juzgado adoptó esta decisión, que coincide con la petición del fiscal y de algunos de los abogados de la defensa, mientras que los letrados de la acusación particular que ejerce la ONG Málaga Acoge y de las cuatro supuestas víctimas de agresión sexual reclamaron su ingreso en prisión.

La letrada del imputado, Monserrat Pascual, afirmó que las dos testigos declararon que los supuestos tocamientos se produjeron fuera de las fiestas nocturnas por las que ingresaron en prisión tres agentes acusados de supuestas agresiones sexuales cometidas aprovechándose de su condición de autoridad.

Pascual considera que no existen indicios para imputar a su cliente, ya que, según explicó, las declaraciones de las dos internas «han estado cargadas de contradicciones».

Igualmente, recordó que fue el ahora imputado quien puso en conocimiento de sus jefes inmediatos que estaban ocurriendo irregularidades, por lo que no parece lógico que el responsable de que se abriera la investigación interna deba ahora dar cuentas por las acusaciones inconsistentes de dos nuevas testigos. Respecto a las fiestas nocturnas en las que presuntamente los agentes pudieron haber incurrido en un delito de abuso sexual, J. R. P. declaró que no tuvo conocimiento de nada, ya que él no cubre el servicio de noche, sino que se lo hizo saber el letrado de algunas de las inmigrantes.