Acusan de homicidio al hombre que atropelló a un grupo de migrantes en Texas
Al menos ocho personas murieron, la mayoría venezolanas
La Voz de Galicia, , 08-05-2023Al menos ocho personas murieron y nueve resultaron heridas el domingo cuando un todoterreno embistió contra un grupo de peatones en la ciudad de Brownsville, al sur de Texas, en la frontera con México. El incidente ocurrió frente al centro Ozanam de ayuda a migrantes, en una localidad de amplia mayoría latina (el 94 % de los habitantes se identifican como hispanos o latinos).
Este lunes, el jefe de la policía de Brownsville, Felix Sauceda, identificaba al autor de los atropellos como George Alvarez, residente en la ciudad, y anunciaba que sería imputado por ocho cargos de homicidio y diez de asalto con agravantes. La policía no descartaba que se hubiera tratado de un accidente y, como parte de las pesquisas, este lunes aún se encontraban a la espera de los resultados de las pruebas de drogas y de alcohol. Alvarez se habría saltado un semáforo en rojo y habría perdido el control del vehículo, que se habría precipitado contra los peatones, según las declaraciones de Sauceda.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad del Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam del domingo muestran a las víctimas junto a la acera cuando el vehículo arremetió contra ellas a gran velocidad. Uno de los testigos, Víctor Maldonado, director del centro Ozanam, declaró que varios viandantes detuvieron al conductor cuando este trababa de darse a la fuga. Seis de las víctimas murieron en el lugar de los atropellos mientras que otras dos lo hicieron a lo largo del domingo en el hospital.
De acuerdo con Maldonado, la mayor parte de los afectados eran de origen venezolano y se encontraban esperando el autobús en dirección al centro de la ciudad tras pasar la noche en el albergue.
Aumento de la migración
En los últimos días, Brownsville ha visto un aumento de las llegadas de inmigrantes, especialmente venezolanos, aunque las causas no están claras, dicen las autoridades de la ciudad. El pasado jueves, el gobierno local aprobó una extensión indefinida del estado de emergencia en la ciudad para «encarar proactivamente el flujo de cruces [de la frontera] y para apoyar y aliviar el procesamiento y transferencia de migrantes de una forma humanitaria». Por su situación geográfica, la ciudad es un punto caliente del tráfico de la entrada de migrantes en Estados Unidos.
Según Maldonado, el albergue nunca había recibido amenazas antes del incidente del domingo, pero desde entonces «un par de personas» se habrían acercado a la puerta y le habría «dicho al guardia de seguridad que la razón de que esto haya ocurrido» son ellos. Con capacidad para 250 personas, Ozanam es el único centro de la ciudad habilitado para que los migrantes pasen la noche y se encarga de asistirles en su salida de la custodia federal.
El incidente tuvo lugar a solo cuatro días de que el Título 42, la medida aprobada por Donald Trump que permitía la expulsión exprés de inmigrantes por motivos de salud pública durante la pandemia, quede sin efecto.
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