George Álvarez, el hombre de 34 años detenido el domingo en Brownsville (Texas) tras protagonizar un atropello múltiple frente a un centro de inmigrantes en el que arrolló a 18 personas, de las que ocho murieron, ha sido imputado este lunes con ocho cargos de homicidio involuntario, diez cargos de asalto agravado con arma mortal y conducción temeraria. Las autoridades no han descartado que se tratara de un ataque intencionado pero tampoco lo han confirmado y han explicado que si acaba confirmándose ese extremo sumarían cargos.

Una de las cuestiones que investigan las autoridades son informaciones de testigos que aseguran que Álvarez gritó insultos anti – inmigrantes en el suceso, que se produjo a primera hora de la mañana del domingo. En ese momento se saltó un semáforo en rojo, perdió el control de su Range Rover y arrolló a 18 hombres adultos que se encontraban en una parada de autobús frente al centro Ozanam.

Esas instalaciones son un refugio para personas sin hogar que desde hace un tiempo también acoge a migrantes en la localidad que, como toda la zona fronteriza del sur de EEUU, ha visto dispararse la llegada de estos en las últimas semanas. Ese aumento de la llegada de inmigrantes se vincula al fin este jueves de la aplicación del Título 42, una política que, argumentando la emergencia de sanidad pública creada por la pandemia, ha permitido desde el mandato de Donald Trump expulsiones rápidas que ha mantenido el gobierno de Joe Biden.

Lo seguro de momento es que Álvarez, que fue detenido tras ser retenido por testigos del incidente y al que se le ha impuesto una fianza de 3,6 millones de dólares, era un viejo conocido de la policía de Brownsville. Tiene un amplio historial delictivo, que incluye arrestos por conducir intoxicado por alcohol o estupefacientes, por robo y robo de vehículo y por asalto.

Según ha explicado en una rueda de prensa este lunes Feliz Sauceda, jefe de la policía local, Álvarez se está negando a cooperar con las autoridades, pero se le realizó un análisis de sangre que podrá determinar si superaba los índices permitidos de alcohol o drogas.