Este fin de semana ha estado teñido de negro en el estado de Texas donde, además del tiroteo que acabó con la vida de ocho personas, se produjo un atropello múltiple con siete víctimas mortales y seis heridos. El suceso tuvo lugar este domingo en la ciudad fronteriza de Brownsville frente a un centro de acogida de migrantes por razones que se desconocen. Las autoridades investigan si lo ocurrido se debió a un accidente o existía una intencionalidad por parte del conductor del vehículo.

El portavoz de la Policía local, Martín Sandoval, explicó a la cadena ABC que el automóvil «atropelló a varias personas que esperaban en una parada de autobús» en Brownsville, una población estadounidense que se encuentra en la frontera con México. No está claro aún si las víctimas eran migrantes.

El conductor del vehículo que embistió a más de una decena de personas fue detenido y, en un principio, será procesado por conducción peligrosa aunque el portavoz policial no descartó que se le añadieran otros cargos según avanzara la investigación.

El atropello frente al centro de migrantes de Brownsville tuvo lugar a unos días de que EE UU ponga fin a la ley conocida como Título 42 que permite las ‘devoluciones en caliente’ de estas personas con el pretexto de la pandemia. Las autoridades norteamericanas temen que este cambio legal traiga un aumento de extranjeros en la frontera.