La ONG Zaporeak dio este miércoles más comidas que nunca en el campo de refugiados de Lesbos. Hasta 2.000 personas fueron alimentadas por los voluntarios de la entidad guipuzcoana desplazados a la isla griega. «Es la cifra más alta en los seis años y medio que llevamos aquí y el máximo de lo que somos capaces. Nuestra infraestructura no nos permite dar más», alerta a pie de campo Peio García Amiano, el gastrónomo alma mater de la organización.

Aunque la situación en los campos de refugiados del Mediterráneo ha dejado de ocupar portadas y titulares en los medios y en el debate público, el drama migratorio no cesa y la actualidad en estos asentamientos sigue estando marcada por la llegada continua de personas que huyen de un conflicto bélico, una persecución política o una catástrofe natural.

Imagen principal – Récord solidario de Zaporeak en LesbosImagen secundaria 1 – Récord solidario de Zaporeak en LesbosImagen secundaria 2 – Récord solidario de Zaporeak en Lesbos
Los refugiados que ahora están llegando a Lesbos son mayoritariamente sirios afectados por el terremoto que el 6 de febrero se desencadenó en la ciudad turca de Gaziantep y devastó el sur del país otomano y el norte de Siria, causando más de 50.000 muertos, unos 120.000 heridos, más de 2 millones de desplazados y 15 millones de personas damnificadas de alguna manera por el seísmo, que derrumbó decenas de miles de edificios, dejando a sus ocupantes sin nada.

Muchos de ellos buscan ahora un porvenir en Europa, y Lesbos constituye un punto de referencia en el camino. «Antes del terremoto había en este campo unas 1.700-1.800 personas. Ahora hay unas 2.800. Y nosotros no damos abasto. Podemos alimentar como mucho a 2.000, que es lo que hemos hecho hoy (por ayer), llegando al límite», insiste García Amiano.

El cocinero se encuentra en la isla griega analizando «cómo podemos ampliar nuestra capacidad aquí» para responder a las necesidades de los expatriados.

De Lesbos a La Concha
Para facilitar ese aumento de capacidad, Zaporeak prepara para las próximas semanas una ambiciosa campaña de captación de socios con la que incrementar sus posibilidades económicas. «Toda nuestra financiación procede de Euskadi, de nuestros socios, colaboradores, instituciones y de lo que obtenemos en las diferentes campañas que realizamos durante el año. La gente nos apoya pero andamos económicamente muy justos. Los gastos de nuestra actividad aquí ascienden ya a un millón de euros al año», explica.

La campaña concluirá con un acto-representación en la playa de La Concha en la que Zaporeak mostrará cómo es su trabajo en Lesbos, permitiendo a los ciudadanos visualizar una llegada de migrantes y cómo se les atiende y alimenta en el campo de refugiados griego.