Los testimonios de los testigos arrojan nuevas pistas sobre lo que ocurría detrás de las paredes del centro de extranjeros de Capuchinos. La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, Elena Sánchez, tomó ayer declaración a cinco testigos sobre los supuestos abusos sexuales de un grupo de policías a varias inmigrantes internadas en el CIE.

Al menos una limpiadora que trabajó en el centro de extranjeros ha manifestado ante la policías que encontró preservativos usados, botellas de whisky y refrescos en el módulo de mujeres, según informaron fuentes próximas a la investigación. Al parecer, algunas de las declarantes que prestaron manifestación ante la policía, y que no serían internas, solicitaron ser testigos protegidos por «temor a represalias». Ayer, la juez que instruye el caso escuchó la versión de cinco de estos testigos protegidos, a los que se asignó números y declararon detrás de un biombo para preservar su identidad. Comparecieron durante aproximadamente cinco horas ante la instructora.

Las fuentes rehusaron precisar si las declarantes son internas o trabajadoras del centro, aunque sí manifestaron que sus testimonios podrían arrojar luz sobre lo ocurrido. Hoy continuarán las diligencias previas del caso con las declaraciones de al menos ocho testigos protegidos del caso. A la salida de los juzgados, el abogado de cuatro de las inmigrantes que participaron en las supuestas fiestas, Jesús Ureña, aseguró que no tiene conocimiento alguno respecto a la posibilidad de que queden en libertad sus defendidas, que aún permanecen en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Málaga, después de que se admitiese la salida de las otras dos mujeres vinculadas a este asunto.

El letrado manifestó que la medida debería ser extensible a las seis inmigrantes, puesto que «las declaraciones en situación de libertad son vitales en todos los casos» y, de no ser así, se incurriría en un «trato discriminatorio». Ureña recordó que a lo largo de esta semana la juez deberá resolver los recursos de excarcelación presentados por los abogados de tres de los detenidos, a los que el abogado se opone al considerar «necesario» que continúen en prisión preventiva mientras prosigan las diligencias. Cabe recordar que tres agentes han sido encarcelados por los presuntos abusos sexuales, y otros cuatro fueron arrestados por omisión del deber de impedir delitos.

Otra denuncia

Por otra parte, una de las internas que participó en las supuestas fiestas sexuales en el CIE prestó ayer declaración en otro juzgado de la capital durante un juicio de faltas en relación a una denuncia presentada por una policía, en la que acusaba a la inmigrante de insultar a su compañero y de amenazarlo con involucrarlo en el caso.

El abogado de la defensa, Jaime Rodríguez Páez, explicó que su patrocinada reconoció el insulto y mostró su arrepentimiento pidiéndole disculpas al policía, pero negó haber amenazado al agente con acusarlo de su participación en las fiestas. «Se ha pretendido desacreditar a la testigo y prueba de ello es que ‘alguien’ aportó a la investigación del CIE copia de la denuncia», dijo. Por último, Antonio Navarro, representante de la asociación ‘Málaga Acoge’, aseguró que se ha personado como acusación popular y señaló que algunos de los testigos han «ratificado» la versión de las presuntas víctimas y en otros casos ha sido «modulada».