El flujo de inmigrantes que cruzan el mar desde las costas africanas hacia Canarias ha aumentado en las últimas fechas. En los últimos tres días hasta un total de 600 personas llegaron a las costas canarias en diversas embarcaciones.


Ayer, además se conocieron detalles de una nueva tragedia en aguas de Senegal. Una patera, que tenía como destino España, naufragó con una treintena de personas a bordo. Las fuertes corrientes atlánticas sólo han permitido, por el momento, recuperar cinco cadáveres.


En los medios senegaleses se señala que en los últimos tiempos se da cuenta de muy pocos naufragios, pero sí que existe constancia de que no todos los cayucos que salen de sus costas llegan a suelo español.


El portavoz del Gobierno de Canarias, Miguel Becerra, cree que este incremento del número de travesías se debe «al anuncio de la puesta en marcha del dispositivo Frontex para la vigilancia de las costas de origen, lo que ha obligado a adelantar las salidas antes de que sea más difícil. Esto no lo tenemos contrastado, pero no vemos otra explicación ante tanta llegada de cayuco».


Ayer llegaron 172 personas, otras 228 el lunes y 205 más el domingo. Ochenta y ocho de ellas lo hicieron a la playa de La Tejita, en la que los bañistas se ocuparon de atenderles ya que su cayuco estaba en tan malas condiciones que se deshizo con el oleaje del litoral. Los bañistas asistieron con sus medios a los inmigrantes: les facilitaron agua y los pareos playeros sirvieron de improvisadas sombras para unas personas agotadas y exhaustas que vieron cómo los que habían ido a pasar un día de playa no dudaban en darles todo lo necesario para su recuperación.


En aguas mauritanas


Mientras tanto las unidades de la Guardia Civil que patrullan en aguas de Mauritania con la Gendarmería de ese país, en el marco del proyecto Atlantis para el control de la inmigración, interceptaron en la madrugada de ayer cuatro cayucos, con un total de 130 inmigrantes irregulares, que se dirigían a las costas canarias.


El Ministerio del Interior informó de que dos de los cayucos fueron interceptados por la patrullera Río Duero a escasas millas del puerto mauritano de Nouadhibou, y los otros dos a unas 100 millas de Cabo Blanco, con la ayuda de un helicóptero de la Guardia Civil.


Desde el pasado mes de junio, cuando se iniciaron las patrullas conjuntas de la embarcación Río Duero y un helicóptero de la Guardia Civil con la Gendarmería mauritana, tanto en el territorio como en las aguas de ese país, se han interceptado más de 700 inmigrantes irregulares que se dirigían a Canarias.


Las autoridades de Mauritania disponen además de cuatro embarcaciones de vigilancia y patrulla cedidas por el Gobierno español.