Mientras la Comunidad Autónoma cifró ayer en al menos 25.000 o 30.000 el número de inmigrantes sin papeles, el delegado del Gobierno aseguró que en la Región «no hay ni 7.000 inmigrantes irregulares, y eso en el peor de los casos». Ángel González salía así al paso del cálculo publicado por La Verdad este domingo, en el que se cifraba en 37.500 el número de inmigrantes sin documentación.

El dato ofrecido por el periódico era, como se advirtió, aproximado, y surgía como resultado de la comparación entre el total de extranjeros no comunitarios empadronados y el número de tarjetas de residencia en vigor a 1 de enero de este año. Pese a no tener un carácter científico, es la forma más certera que han encontrado los expertos para determinar la magnitud de la bolsa de irregulares, y la semana pasada fue usada por varios medios nacionales, entre ellos El País, periódico que cifró en un millón el número de sin papeles en toda España. El método fue contrastado por La Verdad con varios expertos, entre ellos el profesor de Sociología de la Universidad de Murcia Andrés Pedreño.

El delegado del Gobierno insistió ayer en rechazar el cálculo porque, a su juicio, las dos estadísticas no se pueden comparar. «Es mezclar churras con merinas», aseguró en declaraciones a Onda Regional. A su juicio, la diferencia entre el número de inmigrantes empadronados y los que poseen permiso de residencia se debe a que los padrones municipales están «inflados», sobre todo a raíz del proceso de regularización, que llevó a inmigrantes de otras provincias a «empadronarse aquí, pensando quizá que tendrían así más facilidad para acogerse al proceso».

Además, González explicó que «algunos extranjeros están empadronados hasta en dos o tres municipios distintos» porque «son una población con mucha movilidad». El delegado achacó a los ayuntamientos «la falta de verificación» de los padrones, que reflejan por tanto un número mayor de extranjeros de los que realmente viven en Murcia. Una situación que, a su juicio, explica que haya 157.000 extranjeros no comunitarios censados frente a las 120.363 tarjetas de residencia.

El delegado llegó a decir que «habría cero inmigrantes irregulares», de acuerdo a la comparación de las dos estadísticas. Luego usó tal fórmula para afirmar que «no hay ni 7.000 irregulares». Esta cifra surge de sumar 54.809 solicitudes de nuevos permisos o renovaciones de tarjetas ya concedidas a las 120.363 tarjetas de residencia de no comunitarios a 1 de enero. De esta manera serían 175.172 las tarjetas concedidas o en proceso de concesión, frente a los 181.773 extranjeros empadronados. Resultado: 6.601 irregulares.

Cálculos imposibles

El cálculo, sin embargo, no parece del todo correcto, ya que González no descontó de los empadronados a los ciudadanos comunitarios. Si lo hubiera hecho, habría 157.848 empadronados frente a 175.000 permisos de residencia. Es decir, que la Región no sólo no tendría ni un inmigrante irregular, sino que habría más inmigrantes residiendo legalmente en Murcia que extranjeros hay empadronados.

Pero además, y si, como dice González, el padrón «está inflado» y en la Región viven menos extranjeros de los que consta en los censos, sólo hay dos conclusiones posibles: que el dato de las 54.800 tarjetas de residencia en proceso de renovación está también inflado, o que la cifra de tarjetas de residencia no se ajusta a la realidad.