Llegan 172 indocumentados a Canarias, 76 de ellos en un cayuco que llevaba 11 días a la deriva – La Guardia Civil intercepta en aguas de Mauritania cuatro pateras con 130 ‘sin papeles’ Los cadáveres de 28 subsaharianos fueron hallados anoche en la costa atlántica de la provincia de El Aaiún, en el Sáhara Occidental. Al parecer, habían salido en dos embarcaciones para intentar entrar de manera ilegal en Canarias.

Las autoridades marroquíes han abierto una investigación para determinar las circunstancias en que se produjeron los naufragios, intentar localizar a otros inmigrantes que podrían haber viajado también en estas dos embarcaciones y para detener a los integrantes de la mafia que organizó las expediciones, según informaron a Efe fuentes de la investigación.

Para tratar de recabar más datos, las autoridades marroquíes estaban interrogando, al cierre de esta edición, a 49 inmigrantes que se disponían a viajar a Canarias procedentes de Senegal (21 de ellos), Malí (12), Costa de Marfil (12), dos de Ghana, uno de Guinea Conakry y otro de Burkina Faso.

Los cadáveres de los 28 indocumentados fueron descubiertos cerca de la localidad de Blibilat, a unos 40 kilómetros al norte de El Aaiún.

Los ciudadanos subsaharianos utilizan, sobre todo en el verano, las costas del Sáhara Occidental y de Mauritania para intentar llegar en cayuco a Canarias. A pesar de que las condiciones meteorológicas de los meses del verano les permiten tener más éxito en su objetivo, la aguas del Atlántico son muy agitadas y peligrosas, sobre todo en las costas del Sáhara Occidental.

Precisamente ayer, llegaron dos pateras a Canarias con un total de 172 inmigrantes. Una de ellas, que fue encontrada cerca de El Hierro y procedía de Guinea Bissau, llevaba 11 días a la deriva.

El otro cayuco fue trasladado sobre las 10.15 horas al puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife. En él viajaban cinco menores y una mujer, según informó la Cruz Roja a Europa Press. Todos estaban en buen estado de salud, salvo tres personas que tuvieron que ser atendidas por presentar síntomas de deshidratación e hipoglucemia.

La embarcación fue avistada a una milla al sur de Punta Rasca y uno de los buques de Salvamento Marítimo acudió a su encuentro para remolcarla hasta el puerto.

En El Hierro, el punto terrestre más alejado de la UE, un nuevo cayuco fue avistado a unas 90 millas del sur de la isla con 76 subsaharianos, todos varones y mayores de edad. Se encontraban en buen estado de salud.

Fue un pesquero de bandera española el que localizó y rescató la embarcación, que llevaba más de una semana de travesía y corría el peligro de hundirse al tener una vía de agua.

Según el director provincial de Salud y Socorro de Cruz Roja, Domingo Luis Martín, la fuerza del viento y el mal estado de la mar hizo que el cayuco «se deteriorara por muchas partes». En su opinión, de no haber sido por la intervención del pesquero los inmigrantes habrían perecido.

También ayer, las unidades de la Guardia Civil que patrullan en aguas de Mauritania con la Gendarmería de ese país – en el marco del proyecto Atlantis para el control de la inmigración – interceptaron cuatro cayucos que transportaban, en total, 130 sin papeles que se dirigían a Canarias.

En una nota, el Ministerio del Interior informó de que dos de los cayucos fueron interceptados por la patrullera Río Duero a escasas millas del puerto mauritano de Nuadibú, y los otros dos a unas 100 millas de Cabo Blanco, con la ayuda de un helicóptero de la Guardia Civil.

Desde el pasado mes de junio, cuando se iniciaron las patrullas conjuntas de la embarcación Río Duero y un helicóptero de la Guardia Civil con la Gendarmería mauritana, tanto en el territorio como en las aguas de ese país se han interceptado más de 700 inmigrantes irregulares que se dirigían a las costas canarias.

Por otro lado, una patera con un número no determinado de inmigrantes arribó ayer a la costa de Haría, al norte de Lanzarote, donde efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil buscaban anoche a sus ocupantes, que abandonaron la barca y huyeron sin ser detectados.

La zona conocida como Caleta del Mero fue el escenario del desembarco, del que alertó un vecino que halló la patera ya abandonada. Por las dimensiones de la embarcación y por la ropa que dejaron en su huida, los agentes dedujeron que eran pocos inmigrantes.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó ayer desde Lanzarote que el problema de la inmigración es «una tarea ardua» que exige «tenacidad y tiempo» para atajarlo, y prometió destinar más medios.

En este sentido, afirmó que el Gobierno «está reforzando en los últimos meses de manera singular» los medios para frenar la inmigración «en los países de origen» como Mauritania o Senegal.