Portugal, España y Holanda han aceptado a 29 de los 51 inmigrantes rescatados hace dos semanas por el pesquero Francisco y Catalina cerca de la costa de Malta, según informó la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en España, Francesca Fontanilli.


En la actualidad, Acnur está negociando con estos tres países el número de personas que están dispuestos a recibir. Previamente había desaconsejado, por seguridad, la repatriación de 27 eritreos y dos etíopes acogidos en estos momentos por España. Según el Alto Comisionado, su regreso supondría un peligro para sus vidas como consecuencia de la difícil situación que se vive en sus lugares de origen. Además del conflicto bélico «latente» entre Eritrea y Etiopía, los jóvenes eritreos son obligados a realizar un servicio militar de entre dos y tres años de duración, que en la práctica se convierte en indefinido, según explicó la portavoz del Acnur.


Derecho de asilo


La aceptación de la recomendación del Acnur implica que estos inmigrantes ya no tienen que demostrar que son solicitantes del derecho de asilo para evitar el regreso a sus respectivos países.


Desde el pasado 21 de julio, fecha de llegada a España desde Malta, la Cruz Roja atiende a 16 inmigrantes, y la organización católica ACCEM a los trece restantes.


Además de estas 29 personas, los restantes 22 inmigrantes fueron trasladados a Andorra, que acogió a cinco; a Italia, en donde hay 12, y a Malta, que aceptó a cuatro marroquíes y a un paquistaní.


Malta no autorizó el desembarco de estas 51 personas del pesquero español, que permaneció una semana a 16 millas de la costa de Malta. Los marineros, entre los que había cinco gallegos, les salvaron la vida tras rescatarlos de la precaria barca en la que viajaban.