Madrid – Puede ser el próximo culebrón entre Gobierno central y autonómico.
Decidir el número de inmigrantes que viven en la región es algo más que
una medalla de solidaridad que colgarse al cuello y alguna queja
encubierta para solicitar más dinero a la Administración central. Si, tal
y como han apuntado ya algunos influyentes partidos políticos, la
financiación autonómica va a tener dos importantes variables, que son la
población nacional y la inmigrante – de forma separada – , la reclamación del
Ejecutivo autonómico puede pasar del plano de las palabras al plano de los
números. Muchos números.
   Menos dinero en el futuro. Los
consejeros de Hacienda, Engracia Hidalgo, y Economía, Fernando Merry del
Val, dieron ayer una rueda de prensa para explicar las razones de su
Gobierno para pedir el cambio del padrón elaborado por el INE (Instituto
Nacional de Estadística). No se quedaron sólo en una sucesión de datos que
contradice los «elaborados» – palabra que utilizaron los consejeros – ,
dieron también una explicación política de lo ocurrido.
   En este sentido, Hidalgo, recordó una hecho que, a su juicio, no es
casual: «El mismo día que se hizo público el padrón, el líder de CIU dijo
que en el tema de la financiación se debe tener en cuenta la población
nacional y la inmigrante».
   Y no es casual, explicó Hidalgo,
«porque la financiación autónómica – que ha desempolvado el Estatuto de
Cataluña y que nosotros no buscábamos, puntualizó – se tratará posiblemente
el próximo año y los datos económicos y sociales que se tendrán en cuenta
serán los de 2005».
   De ser así, «Madrid, según los
cálculos que ha hecho lo Consejería, perdería 200 millones de euros
anuales, dijo Hidalgo». La comparativa con otras regiones es aún peor para
los intereses de la región. Bueno, en realidad con todas, porque Madrid es
la única comunidad española – «dato muy sorprendente, dijo Merry del Val –
en la que la inmigración entre 2004 y 2005 se ha reducido.
   Datos contradictorias. Merry del Val explicó que los datos del INE
contradicen los que le han entregado los Ayuntamientos de la región. De
hecho, el censo municipal sumado da una cifra de 947.380 extranjeros que
viven en la Comunidad. El Gobierno ha rebajado esa cifra hasta 695.600
inmigrantes. ¿La razón? Problemas en el censo. «Queremos que nos entreguen
el listado y poder hacer la comparativa y responder», dicen en la
Comunidad. Hasta ahora la respuesta ha sido «no».
   Sin
embargo, en la Comunidad no quieren hablar aún de demandas y resoluciones
judiciales. «Queremos solucionar este problema por la vía del diálogo»,
dijo Hidalgo. La comparativa se haría ofreciendo datos que demuestren que
un inmigrante eliminado del censo por el Gobierno sí vive en Madrid.
¿Cómo? «Si en 2005 ha utilizado la sanidad pública, o alguno de sus hijos
ha estado escolarizado en la región, o ha solicitado alguno de los
servicios sociales de la Comunidad, eso demostraría que no ha dejado de
vivir aquí», dijeron.
   Entre las obvias, dijo Merry del
Val, alegaciones que hace la Comunidad, está el hecho de que han crecido,
respecto a 2004, el número de hijos nacidos de madre extranjeras; ha
aumentado el número de niños escolarizados y, sobre todo, que la Encuesta
de Población Activa (también la hace el Gobierno) dijo que en 2005 aumentó
la población inmigrante en edad de trabajar en 88.600. ¿Se han ido de la
región 250.000 niños y ancianos?