Las colas en las pastelerías para conseguir una mona cada vez son más abundantes con la celebración de la Pascua a la vuelta de la esquina. Asimismo, también crece la exigencia para que las tradicionales figuras de chocolate sean respetuosas y cumplan ciertas premisas sociales.

Un colectivo feminista de Sant Cugat del Vallès, Hora Bruixa, impulsó una campaña en sus redes sociales con el objetivo de denunciar una mona de chocolate de la cual la reconocida pastelería Sabat presumía en su escaparate. Hasta hoy.

Como ya es tradición, la pastelería apuesta por una gran figura de chocolate negro. Este año, la figura representaba una mujer con un delantal y un gorro de pastelero, la cual sujetaba dos monas, una con cada mano.

La entidad ha criticado la figura por “propagar el racismo intrínseco” y ha denunciado que con estos gestos “se relaciona el chocolate con las personas negras y solo hace que perpetuar una imagen llena de tópicos”. Hora Bruixa señala en un hilo de Twitter que “una mujer desnuda sujetando dos bandejas evoca directamente al esclavismo y contribuye en su estigmatización”.

A consecuencia de las críticas del colectivo, el propietario de la pastelería, Jaume Sàbat, ha retirado hoy mismo la figura y ha lamentado “el revuelo y que alguien se haya podido sentir ofendido”, según ha avanzado el diario Tot Sant Cugat.

Hem vist com, amb motiu del dia de pasqua, la pastisseria Sabat ha posat en el seu aparador una figura de xocolata que representa una dona negra sostenint dues safates.Obrim fil👇🪡 pic.twitter.com/HcxQ8AYAMZ

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