Justo el día en que las autoridades habían desplegado un operativo para detener a los migrantes que estaban por las calles de México en condiciones irregulares, durante la madrugada de este martes se ha producido un incendio en un centro de detención que ha dejado, al menos, 39 personas muertas y 29 resultaron heridas. La mayoría de víctimas eran hombres y de origen venezolano. La estación del Instituto Nacional de Migración (INM) está ubicada en Ciudad de Juárez, frontera con Estados Unidos, donde permanecían retenidas decenas de migrantes.

La causa del fuego al parecer habría sido la quema de colchones en el área masculina, que los migrantes iniciaron a manera de protesta por su detención. Las llamas se propagaron rápidamente y algunos que se resguardaron en los baños quedaron atrapados y fallecieron. Gran parte de las instalaciones han quedado consumidas por el incendio. Cuando los servicios de emergencia llegaron, se encontraron con los cuerpos sin vida, los cuales fueron apilados en el estacionamiento del lugar.

«Uno con vida, uno con vida», gritaban los bomberos y los elementos militares cuando retiraban los cuerpos de la sede. Los rescatistas notaron que alguien tenía aún signos vitales y brindaron la atención sanitaria de urgencia. 37 de las víctimas murieron durante el incendio, los otros dos en uno de los cuatro hospitales a los que fueron trasladados los heridos.

Al lugar del suceso se han desplazado funcionarios de las autoridades municipales, estatales y federales para analizar el incidente, sin que por ahora se descarte que el número de fallecidos aumente, dado que varios heridos se encuentran en estado crítico.

La oleada de migración que vive México ha aumentado desde que las medidas de ingreso a Estados Unidos se endurecieron este año. El presidente Joe Biden anunció en enero que deportaría a las personas de Haití, Venezuela y Cuba que entren a territorio norteamericano por tierra y en condiciones irregulares. Por ello, varios que ya habían emprendido el viaje quedaron represados en la región mexicana cerca a la frontera.

El presidente de México responsabiliza del fuego a los migrantes

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó a los migrantes por el incendio en el centro de detención. «Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron de iban a ser deportados y, como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego, y no imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia», declaró en su conferencia matutina.

El mandatario expuso que el incidente ocurrió a las 21.30 horas en Ciudad Juárez, en la frontera con la ciudad estadounidense de El Paso, Texas. «Lo que sabemos hasta ahora es que son migrantes de Centroamérica fundamentalmente y algunos de Venezuela los que estaban en ese albergue. No sabemos todavía exactamente los nombres y la nacionalidad de los que lamentablemente perdieron la vida», remarcó.

En la zona del siniestro, cerca del río Bravo que divide a México y Estados Unidos, había decenas de bolsas que contenían los cadáveres de los migrantes que perecieron en el incendio, según constató la agencia Efe.

Antes del incidente, los agentes del INM habían hecho un operativo para retirar de las calles a migrantes que piden limosna.

El Gobierno mexicano también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20.000 integrantes de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.

Según organizaciones civiles mexicanas, el 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.

La región vive un flujo migratorio récord, con 2,76 millones de personas sin documentos detenidas en la frontera de Estados Unidos con México en el 2022.