Lidón Gasull, Asociación de familias de alumnos de Cataluña

«Limitar el derecho de elección de centro es clave para luchar contra la segregación escolar»

Apuesta por la asignación aleatoria para que el reparto de alumnos no sea solo «entre unos pocos» y defiende la «gratuidad real» en la educación pública

Diario Vasco, , 28-03-2023

– Euskadi ha dado el paso para acabar con la segregación escolar con la reserva de un porcentaje de plazas para el alumno vulnerable. ¿Le convence la medida?

– No creemos que sea la solución. Es lo que se ha hecho en Cataluña, cuya medida principal del pacto aprobado fue la asignación forzada de alumnado socioeconómicamente vulnerable en la red privada-concertada a cambio de financiación. Pero no se trata simplemente de que un centro tenga unos pocos alumnos socioeconómicamente vulnerabilizados, sino que todos los niños y niñas jueguen al mismo juego de la asignación aleatoria, de manera que no se reparten solo los pobres sino que lo hagan todos, sin hacer diferencias entre ricos y pobres. Es muy estigmatizador y discriminatorio que un niño tenga que entrar a un centro educativo con la etiqueta de pobre. Tiene el mismo derecho que el resto y la única forma de tener centros no segregados no es repartir unos pocos, sino al conjunto del alumnado. No se trata de un porcentaje, sino de tener a los alumnos bien repartidos entre el sistema público, que es el que tiene el deber de garantizar la educación. No tiene ningún sentido que sigamos teniendo escuelas que te permitan tener tu propia burbuja o tu propio gueto.

– ¿Vamos a fracasar entonces?

– Creo que sí.

– ¿No se ha conseguido nada en Cataluña?

– Se está diciendo, por parte de algunos sectores más críticos, que no está funcionando. Hemos mejorado un poco gracias a ese reparto forzado de alumnado pero seguimos teniendo un problema de segregación escolar después de 5 años. Sigue habiendo un problema de sobreoferta de plazas por parte de la red privada-concertada, porque ofrece más plazas de la que es capaz de asumir y eso provoca segregación escolar. Y si a eso le sumas el derecho de elección de centro, las familias acaban teniendo la posibilidad de agruparse en unos centros u otros. Y ahora estamos en esta situación.

Estigmatización
«Es muy discriminatorio que un niño tenga que entrar a un centro educativo con la etiqueta de pobre»
– El fantasma de la segregación escolar cuestiona por tanto la eficacia de las medidas adoptadas hasta ahora en los centros educativos catalanes. ¿Qué proponen?

– En primer lugar, limitar la oferta de plazas eliminando la sobreoferta en la privada-concertada. La segunda medida que creemos que podría funcionar es minimizar al máximo el derecho de elección de centro por parte de las familias. Es un derecho que hay que empezar a replantearse. Proponemos una asignación de oficio: la administración mezcla a todo el alumnado para que se preinscriba de forma equilibrada. De esta forma estarían más repartidos y sobre todo, eliminaríamos el miedo que tienen las familias a que sus hijos acaben en centros segregados. El problema no lo tienen con la inmigración en sí misma sino con escolarizar a su hijo en un centro que está muy estigmatizado, con mucho alumnado migrante y que el suyo sea el único.

– ¿No cree que puede causar reticencias por parte de las familias?

– Sí y lo entiendo, pero limitando el derecho de elección, muchos centros que hoy no son opción para las familias, si tuvieran una composición social más diversa, podrían serlo.

– Comentaba una tercera medida.

– La de garantizar la gratuidad real en la educación pública; dotar a los centros de todo lo que necesiten y eliminar las cuotas de las familias, ya que dependiendo de su nivel socioeconómico, hay familias que aportan más o menos dinero, lo que provoca que aspectos como el comedor o la oferta de extraescolares sea muy diferente. Y evitar esa competencia entre centros.

– Y de nuevo, las etiquetas.

– Sí. Se trata de garantizar la gratuidad sin poner etiquetas a los niños, porque los que son socioeconómicamente vulnerables no tiene que pagar la cuota de material escolar, tienen comedor gratuito… pero esos niños van con una mochila.

– ¿Está al tanto de la situación de segregación escolar que se vive en Ordizia?

– Sí. Es una situación súper complicada y tienen pocas soluciones. Habría que pensar si tiene sentido que en un mismo municipio haya una escuela pública y una ikastola. Frente a una situación así lo responsable y valiente sería iniciar los trámites para publificar la escuela pública-concertada y garantizar una escolarización equilibrada.

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