Internacional

Un informe acusa a Scotland Yard de ser «institucionalmente racista y homófoba»

El Gobierno y los mandos de la fuerza han admitido que la imagen de la institución policial ha quedado seriamente dañada

La Voz de Galicia, Juan Francisco Alonso, 21-03-2023

Como una institución «podrida», «racista», «misógina» y «homofóbica». Así calificó a Scotland Yard, como se conoce popularmente a la Policía Metropolitana de Londres, una investigación independiente publicada este martes. El demoledor diagnóstico figura en un informe elaborado por Louise Casey y encargado en el 2021, tras el caso de Sarah Everard, la joven que fue secuestrada, violada y asesinada por Wayne Couzens, uno de los agentes de la fuerza policial.

«La Met no está en situación de asegurarnos que sus oficiales cumplen los requisitos y estándares de integridad para portar esos uniformes. Se necesita una limpieza», afirmó Casey. En el informe, de 363 páginas, se detallan historias inquietantes de agresiones sexuales contra las agentes del cuerpo, que generalmente son encubiertas o minimizadas por sus superiores. Un 12 % de las mujeres que integran la principal fuerza policial británica aseguraron haber sido acosadas o atacadas en el trabajo, y un tercio denunció haber sufrido sexismo.

Si lo anterior no fuera suficiente, en el informe también se denuncian tratos discriminatorios contra uniformados que profesan otras religiones. Casey reveló que un oficial musulmán denunció que una vez encontró tocino en sus botas, mientras que un agente de la religión sij reportó que sus colegas le cortaron la barba. Igualmente se expone que las minorías raciales son los principales objetivos de las políticas de prevención del delito.

La investigación también confirmó que los recortes aplicados por los Gobiernos tories han afectado «profundamente» a la policía y prueba de ello es que el presupuesto de la fuerza es un 18 % menor que hace 10 años y que 126 comisarías han sido cerradas en los últimos 12 años.

El jefe de la Policía, Mark Rowley, calificó de «espantosos» los hallazgos, pero lo asumió y, aunque rechazó el término «institucional», por considerarlo político, prometió medidas para revertir la situación. «Acepto que tenemos racistas, misóginos. Lo acepto, tenemos fallos sistémicos, fallos de gestión, fallos culturales. Esta organización necesita volverse decididamente antirracista, antimisógina, antihomofóbica», dijo.

Por su parte, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, de quien depende el cuerpo, prometió que será «inquebrantable» su determinación en transformar el cuerpo, para así erradicar los fallos detectados y recuperar la confianza de los ciudadanos.

Por su parte, la ministra del Interior, Suella Braverman, aseguró que los cambios podrían «demorar años». El combate al crimen es una de las banderas de los conservadores, quienes han prometido contratar a 20.000 nuevos agentes.

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