Tesh Sidi (Más Madrid): "Nací haciendo política"

Público, VÍCTOR LÓPEZ@VICTORRLOPZ / VÍDEO: JAIME GARCÍA-MORATO, 20-03-2023

La cuenta atrás para las elecciones autonómicas y municipales de mayo ha empezado. En poco más de dos meses las formaciones se medirán en las urnas y puede que algunas ciudades y regiones cambien el color de su vestimenta. En la Comunidad de Madrid la batalla está servida. Mónica García confía en desbancar a Ayuso y tomar las riendas de la Puerta del Sol. En una reciente entrevista para Público, la líder de Más Madrid anunciaba “fichajes interesantes” para fortalecer su candidatura. Esta semana desveló el nombre de uno de ellos: Tesh Sidi (Argelia, 1994). La activista saharaui y experta en big data figura como número 11 de su lista. ¿El objetivo? Llevar la diversidad migrada a las instituciones. La ingeniera informática visita la redacción de nuestro diario para hablar de política, de racismo y del Sáhara Occidental. Una conversación entusiasta en la que ha dejado clara su motivación: “Vamos a por todas”.

Forma parte de las listas de Más Madrid para presidir la Comunidad. ¿Por qué decide dar el paso?
Lo hago porque a mucha gente se le olvida que las personas saharauis somos ciudadanas de este país. Sobre todo una generación como la mía, que se ha criado desde muy pequeña aquí en España. Este también es nuestro sitio. Madrid también es nuestra realidad. No por ser saharaui estoy exenta de los problemas que afectan a la gente de Madrid. Cojo el metro, soy vecina y me afecta exactamente lo mismo que a cualquier otra persona.

Al final todos somos madrileños, aunque no hayamos nacido aquí. Yo me vine hace seis años, pero siempre me había fijado en los carteles de Manuela Carmena que daban la bienvenida a los refugiados. Como buena refugiada, sentía que este podía ser mi lugar. Por eso he dado este paso, para ser el altavoz de todo un pueblo y llevar a las instituciones la realidad de muchísimas personas que viven en esta región.

Habla de las políticas de Manuela Carmena. ¿Por qué Más Madrid?
Me gusta mucho el liderazgo femenino, pero sobre todo me gusta el liderazgo técnico. Cuando tú ves a una médica, ves gente de verdad, que tiene problemas de verdad y lucha para resolverlos. Más Madrid no es una todología, sino que cada uno dentro del partido tiene algo que aportar y lo va a hacer.

Es un partido que refleja la diversidad y apuesta de forma clara por la innovación, la juventud y el futuro. Esto es algo que me motiva muchísimo, mirar al futuro. La política necesita personas de verdad. Yo como ingeniera informática me enfrento todos los días a problemas, tengo experiencia en resolverlos y creo que eso puede ser muy útil. No soy política de formación, tampoco comunicadora, pero por mis circunstancias tuve que hacer política desde que nací.

Pero ahora salta al terreno institucional, una de las caras más visibles de la política. ¿Cómo afronta este cambio?
Como decía, hago política desde que nací. La diferencia es que ahora la estamos institucionalizando. Siempre he defendido que para cambiar nuestra realidad, como saharauis, como personas refugiadas, o como madrileñas, tenemos que afrontar el reto de hacer política. Así es como se cambian las cosas en las grandes corporaciones e instituciones, tomando la valentía de coger el testigo. Quejarse no vale. Estar al margen de la política no vale y tener solo una opinión tampoco. El que cree en algo tiene que dar ese paso. Es importante que personas como yo estemos aquí, porque la gente se ve representada y de alguna manera se relaja, porque piensa: Bueno, hay alguien como yo ahí en política.

La diversidad es una de las cartas de presentación de Más Madrid, pero no se ve reflejada en las instituciones. ¿Cuál es el problema?
En España hemos avanzado mucho en estos términos, pero es verdad que todavía no se ve la diversidad migrada. Esto no es un eslogan, es una realidad. ¿Por qué hablamos de diversidad en política? Porque no está normalizada, ojalá lo estuviera. Ojalá no habláramos de la primera mujer astronauta, la primera mujer negra o la primera mujer saharaui en política española. Como no es habitual, tenemos que perseguir esa diversidad. Es importante no entenderlo como una cuota, sino como una normalización.
Tesh Sidi, la primera mujer saharaui que aspira a sentarse en un parlamento. ¿Cómo valora que esto sea noticia en pleno 2023?
Repito, ojalá estuviera normalizado, pero como no lo está creo que este paso es muy importante. Es un mensaje para decir que el pueblo saharaui existe. Ni el lobby, ni la política internacional, ni el bloqueo mediático van a hacer que desaparezca. Somos parte del pueblo español, que ha sido muy solidario con nosotros. Yo tengo una familia saharaui, que es la biológica, pero también tengo una familia española. Lo tengo muy presente, donde no está tan normalizado es en la política. Todo el mundo conoce alguna persona saharaui, somos una generación que está presente y que está dispuesta a asumir el reto de retar a la política.

Los discursos xenófobos están en auge. ¿Qué podemos hacer para acabar con el racismo tanto en la política como en las calles?
Muchas veces cometemos el error de homogeneizar las luchas. Como saharaui, mis problemas son unos, en este caso la recuperación del territorio. Pero también soy mujer, también me afectan el racismo institucional y los problemas de la sanidad. Es importante comprender las luchas como algo interseccional e identificar qué nos une con otras causas. Se intentan atomizar las luchas y nos quieren convencer de eso, de que yo como saharaui me tengo que preocupar solo de cosas de saharauis y un madrileño se tiene que ocupar solo de cosas de madrileños. Esto no es así. La solución pasa por pensar que los problemas que tenemos cada uno de nosotros son universales.

Dejó los campos de refugiados saharauis hace veinte años para venirse a España. ¿Cómo ha sido el proceso y qué ha cambiado desde entonces?
Mi doble exilio es también forzado. Nací en el exilio y no me vine a España por decisión propia, sino por la solidaridad de unas personas y por la valentía de mis propios padres, que decidieron enviar a sus hijos pequeños a otro país. Nuestra aspiración cuando éramos pequeños era la de estudiar, pero también tenía un componente político que era el de ejercer como embajadores saharauis. Por eso digo que yo nací haciendo política.

sprevenido al pueblo saharaui.
La decisión no es nueva. Como saharauis, no nos ha pillado por sorpresa. De hecho, los saharauis que viven en campos de refugiados y en los territorios ocupados se lo han tomado con mucha más naturalidad que los que vivimos aquí. Nosotros sí que nos hemos dado cuenta de la situación. Hemos dicho: “Ostras, tenemos un Gobierno progresista. Ostras, las bases del partido. Ostras, que esta persona se ha hecho fotos con nuestros dirigentes”. Creo que ha sido la gota que ha colmado el vaso de la confianza del pueblo saharaui en la política española y en la izquierda en general.

¿Por dónde pasa la solución justa del conflicto?
Es muy sencilla. Es fe política y pasa por un referéndum. Se dice muchas veces que nosotros no queremos la autonomía y que somos títeres de Argelia. Se dicen muchas cosas, pero en ningún momento se menciona el referéndum de autodeterminación. Es un proceso democrático muy simple que consiste en ir a votar. Habrá saharauis que quieran ser españoles, otros estarán a favor de la autonomía de Marruecos, lo dudo, pero a lo mejor los hay, y habrá personas que pidan un Sáhara independiente.

“El cambio de postura del PSOE con el Sáhara ha sido la gota que ha colmado el vaso de nuestra confianza”
Realmente, si partimos de que somos un pueblo indígena y tenemos soberanía sobre nuestro propio territorio, no deberíamos ni siquiera pasar por un proceso electoral para decidir lo que queremos ser. Pero si vamos a jugar a las reglas del derecho internacional, apliquemos uno de los principios básicos de la democracia, que es votar, independientemente de los resultados. Tanto el Frente Polisario como nosotros como sociedad civil estamos dispuestos a asumir el riesgo de que la votación pueda fallar, de que la dictadura de Marruecos salga ganando. Pero si no pasamos por el referéndum, si no se nos escucha, estamos dejando que elijan por nosotros.

Volvemos a lo de siempre, la importancia de escuchar a las personas afectadas.
El pueblo saharaui tiene una generación preparada, que ha estudiado en muchos países, en los propios campos de refugiados, que habla muchos idiomas y que tiene su propia voz. Este es el mensaje más poderoso que podemos dar como generación, que queremos ser nuestra propia voz. Se nos trata como a un pueblo de una única ideología y es importante identificar la pluralidad que tenemos: ideológica, política, religiosa…

Por último, ¿cómo de posible ve arrebatarle a Ayuso la comunidad y convertirse en la primera diputada saharaui de la Asamblea?
Es muy posible. Hay que ir a ganar. El que me conoce sabe que soy optimista nata, eso no me lo va a quitar nadie. Vamos a ganar porque tenemos gente genial, divertida y cercana. Gente como yo, como todo nuestro equipo. Gente que mira y va a mirar por Madrid, que es lo importante. Vamos a ir a por todas

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