«La UE no respeta los derechos de los migrantes»

Centenares de personas recorren las calles de Donostia este domingo contra la xenofobia con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

Diario Vasco, Macarena Tejada Macarena Tejada, 20-03-2023

Centenares de personas recorrieron este domingo las calles de Donostia para protestar contra el racismo y la xenofobia. Bajo lemas como ‘Ninguna persona es ilegal’ o ‘No más muertes en las fronteras’, solicitaron la reforma de la ley de extranjería que, según denuncian, «mata gente cada día». La marcha, organizada por SOS Arrazakeria Gipuzkoa, Medicusmundi Gipuzkoa y la Coordinadora de ONGD de Euskadi, partió desde Trintxerpe para finalizar en Alderdi Eder. Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se celebra el martes, los asistentes como Pedro, Ángel, Yassine, Moad y Marzouk exigieron la eliminación de las fronteras, que han dejado «46.622 fallecidos en todo el mundo desde 2004 hasta 2022», según denunciaron Fernanda Cándida y Azzaddine El Hamdi, en representación de las asociaciones organizadoras de la marcha. «De esas muertes, unas 30.000 se han dado en el Mediterráneo. Y hay más que no se han documentado», aseguran.

«Los gobiernos no ponen problemas para que una empresa se expanda a otro lado del planeta y en cambio a las personas no les dejan salir de su país»
Pedro

Manifestante

«Los gobiernos de la Unión Europea (UE) son los principales responsables de esas muertes. La UE mantiene cerradas sus fronteras y persigue, detiene y reporta a quienes logran llegar aquí. La UE criminaliza las entidades humanitarias y en algunos casos la policía causa directamente la muerte de personas migrantes», lamentan quienes han vivido estos hechos en primera persona. «La UE no respeta los derechos fundamentales de las personas migrantes».

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En la marcha, Cándida y El Hamdi pidieron «alzar la voz contra la violencia en las fronteras y exigir medidas que permitan un acceso seguro y legal para personas que buscan protección o un futuro mejor». Junto a ellos, centenares de personas reclamaron que «migrar es un derecho» y dijeron «no a las fronteras». ‘¿Te has preguntado por qué mueren personas intentando cruzar a Europa?’, se leía en una de las pancartas de los manifestantes.

«Nadie que no haya pasado lo mismo que nosotros nos va a entender, pero hemos arriesgado nuestra vida para llegar aquí»
Yassine, Moad y Marzouk

Migrantes de origen marroquí

Yassine, Moad y Marzouk tienen la respuesta a esta pregunta. «En busca de una vida mejor». Ellos se vieron obligados a dejar su Marruecos natal para tener un futuro más esperanzador. «Nadie que no haya pasado lo mismo que nosotros nos va a entender», reflexiona Yassine. «Pero si les ocurre lo que a nosotros, entonces estoy totalmente seguro que van a cambiar su opinión sobre la migración. Uno sale de su país para mejorar su vida y ayudar a la familia, que es lo más importante que tenemos».

Moad y Marzouk cruzaron hasta Ceuta en barco. «Pasamos mucho miedo, claro», explica el primero. Él sabe nadar, «pero verte en la oscuridad, en mitad del mar… Es muy duro». Después, llegó bajo un camión a Algeciras, «estuve un día sin comer ni beber, y cuando me descubrieron me pegaron». Ha vivido una odisea hasta llegar a Gipuzkoa. «He arriesgado mi vida», reflexiona mientras comparte una mirada con sus compañeros, que conoció ya en Donostia.

Como un sueño
Para evitar que «más personas mueran en su camino hacia Europa», coinciden los tres jóvenes de entre 21 y 25 años, «es súper importante que nadie juegue con la vida de la gente. Veo muy difícil acabar con las fronteras, es como un sueño, pero nada es imposible», añade Yassine en perfecto castellano. «Seguiremos luchando por esto y ojalá algún día nadie muera en las fronteras. Nadie es ilegal. Todos somos iguales».

De su misma opinión es Pedro. Este guipuzcoano tiene claro que quiere poner su granito de arena en la lucha contra el racismo porque «ninguna persona es ilegal. Los gobiernos no ponen problemas para que una empresa se expanda o se mueva a otro lado del planeta y en cambio a las personas no se les deja salir de su país», denuncia.

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