Violencia de género

Más de 200 mujeres en Canarias están en riesgo de trata o explotación sexual

Muchas fueron captadas con la complicidad de sus familias, todas habían sufrido violencia sexual por parte de familiares y personas cercanas y siendo menores

ABC, Laura Bautista, 16-03-2023

El estudio ‘El dato y el relato en la explotación sexual de mujeres y niñas’ ha alertado que más de 200 mujeres en Canarias están en riesgo de trata o explotación sexual.

La directora del ICI, Kika Fumero, ha detallado que el informe recoge entrevistas a 22 mujeres víctimas de trata sexual en Canarias en ambas provincias. De las mujeres entrevistadas, 5 son canarias y 17 son extranjeras (África, Sudamérica y Centroamérica), con edades comprendidas entre los 19 y 57 años. Asimismo, 10 de las 22 mujeres entrevistadas fueron víctimas de violencia sexual siendo menores de edad, lo que supone un factor de riesgo para luego ser tratadas con fines de explotación sexual o acabar en situación de prostitución o tráfico de seres humanos con este objetivo.

Según datos oficiales, mas del 90% de las mujeres en situación de prostitución vienen de ser tratadas y algunas son traficadas para tal fin. En concreto, de las 6.030 personas que son tratadas sexualmente en el mundo, 5.449 son mujeres (64%) y niñas (23%). Estos delitos de trata sexual son cometidos mayoritariamente por hombres (70%), según el informe de la Comisión Europea de 2020.

Con respecto a los datos registrados en Canarias, los casos de trata sexual identificados en las islas pasaron de 13 casos en 2018 a tan solo 4 en 2021, mientras que las inspecciones administrativas vinculadas a la trata sexual pasaron en Canarias de 186 en 2017 a 81 en 2021, según datos del Ministerio del Interior. Además, en 2019 se contabilizaron en las islas 9 víctimas de trata y de 2020 a 2021 cero víctimas, según datos oficiales.

La trata sexual y la prostitución están interconectadas a través de la deuda. Así, la mayor parte de las mujeres captadas continuaron en la prostitución tras saldar la deuda y la mayoría no denunciaban ser víctimas de trata sexual porque desconfían de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las instituciones en general, lo que supone «un callejón sin salida que hace que cada vez se sientan más atrapadas y que se vean con menos recursos para salir de la situación en la que están», dijo Fumero.

Este estudio pretende, por un lado, conocer la incidencia y las características de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en la comunidad autónoma y, por otro, visibilizar la trata con fines de explotación sexual como una forma de violencia contra las mujeres que atenta contra los derechos humanos.

No obstante, Kika Fumero precisó que este descenso se debe a circunstancias como el confinamiento o la pandemia, donde hay pruebas «más que suficientes» que demuestran que los casos de violencia aumentaron, y añadió que las mujeres entrevistadas en este estudio son sólo una pequeña muestra de las mujeres que sufren trata con fines de explotación sexual y prostitución en el archipiélago.

Las familias, cómplices de empujarlas a la trata
En cuanto a los factores de reclutamiento, muchas fueron captadas con la complicidad de sus familias y entornos; todas habían sufrido violencia sexual por parte de familiares y personas cercanas y siendo menores de edad, lo que hace que el shock postraumático sea mucho mayor; todas presentaban problemas de salud física y mental; una minoría de las mujeres entrevistadas (6) continúan en el sistema prostitucional; y ninguna mujer ha manifestado intención de querer seguir en la prostitución. «Por tanto, la prostitución no es un trabajo, es explotación, vulneración de derechos humanos y tortura», subrayó Fumero.

Por último, la directora del ICI señaló que del estudio se puede concluir que los datos oficiales no coinciden con los obtenidos a través la investigación cualitativa llevada a cabo en este estudio con las víctimas residentes en Canarias, con el Informe sobre Prostitución de la ULL del 2016/2017; ni con los Informes Cunina I y Cunina II, que alertan sobre la captación para la prostitución de mujeres y niñas dentro del sistema institucional, por lo que, lejos de disminuir, los casos de trata con fines de explotación sexual y de prostitución en Canarias han ido en aumento, señaló Fumero.

A este respecto, la profesora Esther Torrado expuso que los recortes en recursos, sobre todo de los recursos de prevención, están facilitando la ausencia de la detección de casos de trata con fines de explotación sexual. En este sentido, afirmó que si se incrementaran los recursos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y los recursos sociales para la protección y refugio de estas mujeres, y también hubiera unas políticas migratorias más centradas en los derechos humanos y con perspectiva de género, posiblemente las víctimas confiarían y denunciarían más.

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