Amalia Gómez Gómez (Abarán, 1943) no olvida sus raíces y cada vez que puede – ahora con más intensidad – se deja caer por este municipio del Valle de Ricote en compañía de su marido Pepe. Recién jubilada en el Instituto Velázquez de Sevilla, su único destino docente y donde ha impartido clases como catedrática de Historia desde 1968 al 2005, a excepción de sus diez años en la política, esta abaranera muy querida en la Región y amada y respetada en el pueblo que la vio nacer, viene dedicándose, entre otras diversas facetas como pueden ser conferencias, programas de radio, etcétera, a escribir su segundo libro, que saldrá a la calle antes de final de año y que presentará en Murcia y Abarán, entre otras ciudades.

El libro en cuestión lleva como titulo Urraca, señora de Zamora. «Se trata – indica en la terraza de su casa en San Damián – de una novela documentada con fuentes históricas y literarias sobre este personaje al que oí en una clase de Historia Medieval que impartió el profesor Juan Torres Fontes, al que le debo mucho, y que despertó un gran interés en mí». En el libro, que será editado por Almuzara, propiedad de su amigo y ex ministro Manuel Pimentel, Amalia Gómez pretende «dar a conocer cual era la situación de las mujeres en la Edad Media. No es un libro ideológico, pero sí de un contenido sobre la mujer y el trabajo para que se le reconozcan su derechos, no para que se los concedan», señaló.

Se ha rumoreado sobre la posible vuelta a la política – pertenece al PP, antes AP, desde 1977 – de esta mujer que fue diputada en el Parlamento Andaluz con el PP desde el 90 al 96; portavoz del grupo popular en Cultura, Educación y Asuntos Sociales; presidenta de la Comisión de Hacienda y Presupuestos; Vicepresidenta de la Comisión de Igualdad y Mujer y una de las primera mujeres en acceder a un alto cargo del Gobierno central, pues dirigió la Secretaria general de Asuntos Sociales desde 1996 al 2000.

Apasionada

Sobre el particular, Amalia Gómez recuerda que «no dimití; me apasiona la política, pero quise volver a la enseñanza por razones que tienen que ver con actitudes personales y otras que no diré nunca porque pertenecen a la lealtad, que no sumisión, a lo que es la política de partido. Desde que me jubilé no tengo horario ni compromiso a largo plazo, pero es evidente que siempre tendré un vínculo muy especial con Javier Arenas, aparte de la gran amistad que nos une, y esto puede modificar mi actual situación», recalca.

Con amplios conocimientos sobre el tema de la inmigración y preguntada por el reciente conflicto surgido en Murcia entre el Ayuntamiento y la Dirección General de Inmigración con la Delegación del Gobierno acerca del asentamiento de subsaharianos en el Jardín Chino, Amalia Gómez argumenta que «esta situación solía darse en Murcia y Almería en menor número, y hasta que no se aplique la política de inmigración como una política de Estado, será difícil alcanzar soluciones; desde el Gobierno hay que presionar a la Unión Europea para que tome conciencia de que Murcia y Andalucía están en la frontera sur de España y Europa y la inmigración tiene que empezar a resolverse con auténticos programas de desarrollo en los países de origen».

Pero Amalia Gómez ahonda más cuando sostiene que «al Gobierno socialista le falta una política clara y diseñada de inmigración y esto se percibe en la improvisación de medidas que no resuelven el problema, sino que crean situaciones de dependencia que no es lo que vienen buscando los inmigrantes».