El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Departamento vasco de Políticas Sociales constituirán esta semana un “grupo de trabajo” sobre el futuro centro para refugiados en Vitoria. Este nuevo foro está abierto a rediseñar la propuesta inicial sobre la reconversión de la antigua clínica de Arana en función de los servicios integrales que requerirán los usuarios del centro ya que además del proceso de acogida también necesitarán servicios sanitarios y educativos competencia del Ejecutivo de Urkullu.

Los gobiernos de España y de Euskadi van a abordar el “mejor diseño” del futuro centro de refugiados en Vitoria, según ha anunciado hoy el delegado del Gobierno Denis Itxaso. El representantes del Ejecutivo de Sánchez en Euskadi ha mostrado su perfil más conciliados en vísperas de la primera reunión de un grupo de trabajo que no estaba previsto el pasado mes de enero cuando el Ministerio de Migraciones licitó las obras de acondicionamiento de la antigua clínica de Arana para convertirla en un centro de acogida de refugiados.

Itxaso defendió en todo momento la importancia de este centro incardinador en las políticas europeas de acogida de refugiados que requerirá de una inversión de 14,6 millones de euros, con hasta 350 plazas de acogidas y que se pretende inaugurar en la primavera de 2024. Pero ninguna de estas tres bases del proyecto defendido por el Gobierno español tienen una certeza absoluta.

El Gobierno de España aún no ha adjudicado la obra y resulta una gran incógnita valorar los problemas estructurales de un edificio propiedad de la Seguridad Social que lleva cerrada desde el año 2014. El anuncio de Itxaso también cuestiona que la capacidad máxima definitiva sea de 350 plazas ya que el objetivo de este “grupo de trabajo” incluye evaluar los recursos públicos disponibles. La ex consejera Artolazabal criticó la dimensión de este recurso de acogida y se decantó públicamente por espacios más pequeños e, incluso pisos, en los que pueda resultar más efectivo el trato personalizado de cada refugiado.

Tras desactivarse la “bronca política”, una expresión que no comparte Itxaso tras la polémica, el delegado del Gobierno ha querido ser especialmente amable con la consejera Nerea Melgosa a la que ha aprovechado “para saludar” en una comparecencia junto a los máximos responsables en Euskadi de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en el que se ha realizado un balance de su actividad en 2022.

La polémica sobre el centro de refugiados en el barrio de Arana estará presente en la precampaña electoral a la que en los próximos días se incorporará la ex consejera Artolazabal que abandonó el Gobierno vasco el pasado 14 de febrero y que durante los últimos 8 días ha intensificado la preparación de la batalla en las urnas de Vitoria sin participar en ningún acto público que se salpicaban durante los últimos meses.